Así se han pronunciado varios dirigentes del partido después de que la Comisión Europea plantee una pena máxima de al menos cinco años para delitos de malversación en toda la Unión Europea, según la propuesta de directiva presentada este miércoles para tipificar los delitos de corrupción y armonizar las penas en el continente. Esta propuesta obligaría a España a volver a reformar el delito de malversación.
En concreto, Bruselas pide que las infracciones referidas a malversación, tráfico de influencias y cohecho sean castigadas con penas de cárcel de una duración máxima de al menos cinco años, un suelo para la pena máxima de cada delito que en el caso de España supondría endurecer los dos tipos atenuados creados con la última reforma penal.
La secretaria general del PP y portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, considera que con este paso “Bruselas se suma a derogar el sanchismo y dice ‘no’ a las rebajas de penas por corrupción aprobadas por el Gobierno y sus socios”.
“Ya lo avisamos”, ha recalcado la ‘número dos’ de Alberto Núñez Feijóo en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, que ha recogido Europa Press. El primer partido de la oposición atacó duramente al Gobierno ante esa reforma del delito de malversación y alertó de la posibilidad de que se produjeran revisiones de condena, como ha ocurrido con la ley del ‘solo sí es sí’.
Por su parte, el coordinador general del PP y director de campaña, Elías Bendodo, ha asegurado que este paso de Bruselas confirma que “las cesiones de Pedro Sánchez tienen las patas muy cortas”.
En parecidos términos se ha expresado la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, quien ha recordado que el Gobierno de Pedro Sánchez argumentó que “rebajaban y suprimían delitos al gusto de ERC” para que España se “equiparase” a Europa. “Se desmonta el argumentario de Moncloa, que era otra mentira más para salir del paso de los trapicheos políticos de Sánchez. Esto de Bruselas es lógico, de puro sentido común”, ha declarado Monserrat en la misma red social.
Por su parte, el vicesecretario de Política Institucional del PP, Esteban González Pons, ha recordado el argumento que ofreció entonces el Ejecutivo. “O sea, que cuando el Gobierno dijo que rebajaba penas por corrupción para parecernos a lo que ocurre en Europa también estaba mintiendo a sabiendas de que mentía”, ha señalado.
Según González Pons, “no dar importancia, incluso para beneficiar a corruptos, a que el Gobierno mienta es síntoma de una baja democracia”.
