El PP de Aguirre acudió ‘dopado’ a las tres elecciones: gastó en campañas cinco millones en negro

Caja b del PP de Madrid

El PP de Aguirre acudió ‘dopado’ a las tres elecciones: gastó en campañas cinco millones en negro

El pendrive incautado al exgerente Beltrán Gutiérrez desvela que el partido gastó tres millones en negro en las autonómicas de 2007.

Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre montando en bici

El PP de Madrid, bajo el liderazgo de Esperanza Aguirre, ingresó cinco millones de euros en negro para las elecciones autonómicas de 2007 y 2011, así como para las generales de 2008. Así se desprende, según la SER, de la información sobre caja b del partido intervenida en el registro al domicilio del que fuera gerente de los populares madrileños, Beltrán Gutiérrez. Según el pendrive de este último, el PP se presentó a la cita en las urnas de 2007 ‘dopado’.

En estos comicios, según la caja b, el Partido Popular de Madrid gastó cerca de tres millones de euros en negro, aunque declaró al Tribunal de Cuentas costes electorales por 2,7 millones. Es decir, el gasto real fue de casi 6 millones de euros en 2007 tras sumar el dinero ‘a’ y el ‘b’. Eso supone, según destaca el mencionado medio de comunicación, los conservadores se presentaron ‘dopados’ con “casi el doble” del límite del gasto establecido por el Tribunal de Cuentas para aquella convocatoria electoral.

En cuanto a los otros dos comicios que aparecen en la documentación a Beltrán Gutiérrez, las generales de 2008 y las autonómicas de 2011, la cifra es menor: poco más de 1 millón de euros por cada campaña, a lo que habría que añadir al dinero declarado al Tribunal de Cuentas. En 2011 gastaron tres millones ‘en blanco’, siendo el gasto real de algo más de 4 millones de euros.

Esta disminución en los ingresos en negro se produjo por la entrada en vigor en julio de 2007 de la ley de financiación de partidos, que endureció el sistema de donaciones y aportaciones.

La caja b del PP de Madrid ingresaba este dinero en negro mediante facturación falsa, con partidas de publicidad de hospitales, pagos directos o a proveedores de servicios al partido por parte de decenas de contratistas con la administración, y a través de Fundescam, relata la SER.

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