Asimismo, también le impide comunicarse con ella durante la instrucción de la causa abierta por el beso que el primero le dio a la jugadora en la final del pasado Mundial.
En un auto, el magistrado ha rechazado la petición de la Fiscalía de imponer comparecencias periódicas ante el juzgado a Rubiales, así como la solicitud de la abogada de la jugadora, que ejerce la acusación particular, de embargar de forma preventiva los bienes del querellado.