El Hospital de Getafe adjudica el mantenimiento de sus ascensores a la misma empresa que acumula múltiples incidentes

Sanidad

El Hospital de Getafe adjudica el mantenimiento de sus ascensores a la misma empresa que acumula múltiples incidentes

Eulen gana el nuevo concurso a pesar de contar con numerosas denuncias por el servicio que lleva ofreciendo en el hospital desde 2015.

Hospital de Getafe

Una bajada del 23% sobre el precio de licitación ha provocado que nada cambie en el Hospital de Getafe. Eulen se ha vuelto a adjudicar el contrato de mantenimiento de los ascensores del centro. Ya se encargaba del servicio. Las quejas, así como las denuncias sobre su gestión estuvieron muy presentes con el anterior contrato. Ahora con el nuevo, la situación no se ha revertido. Sin ir más lejos, la pasada semana, se descolgó uno de estos ascensores con una celadora y un paciente.

El 2 de mayo de este año se vivió otra de estas escenas. Según denunció el sindicato AMYTS, a las 9:00 horas, ante una cesárea con sufrimiento fetal, el coger un ascensor se convirtió en misión imposible con su consiguiente riesgo. “Se bajó corriendo por la escalera porque no funcionaba el ascensor de paritorio y tampoco el de la urgencia”, se puede leer en el parte, al que ha tenido acceso EL BOLETÍN, enviado a la Dirección de Enfermería.

Un caso que no fue y es excepcional, tal y como se complementa en el informe: “Además ese domingo se quedaron encerrados en otro de los ascensores del pasillo con otra cesárea que subían a reanimación”. El servicio que se ofrece es cuanto menos cuestionable. O al menos así lo relata Yolanda Cabrero, delegada de AMYTS de prevención de riesgos laborales, a este medio. Y es que después de este incidente se decidió cambiar el ascensor de paritorio del Hospital de Getafe, pero van a tener que volver a cambiarlo por los problemas que dan.

“Esto lo hemos comunicado en reiteradas ocasiones. Todo está informado”, expone Cabrero. Y efectivamente: se han presentado denuncias a la Inspección de Trabajo, a la Consejería de Sanidad y a la Dirección General de Industria del Gobierno regional. “Me he quedado encerrada con pacientes; los ascensores fallan; uno está a un nivel y el pasillo a otro por lo que la gente tropieza; se han quedado las puertas abiertas 72 horas cuando tienen que arreglarlo en dos horas; hemos probado coger cinco ascensores para subir a un paciente de Rayos a la UVI y nada…”, empieza a enumerar la delegada sindical.

De ahí la “sorpresa literal” al conocer que el Hospital de Getafe, bajo el argumento de que es la mejor oferta económica, ha decidido volver a adjudicar el contrato de mantenimiento a Eulen. Un contrato adjudicado por 151.092 euros a inicios de septiembre y que se ha publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) este 29 de noviembre. La duración fijada es de un año tras haber realizado una bajada del precio de presupuesto de licitación del 23%. Eso sí, lo que no bajan son las quejas que ha recibido por parte de la delegada sindical. “No hablamos de casos aislados”, insiste Cabrero.

En 2015 Eulen aterrizó en el centro hospitalario y, tal y como recuerdan desde AMYTS, los problemas empezaron a multiplicarse, sobre todo con el ascensor de la urgencia de obstetricia. Se mandaron cartas a la Consejería de Sanidad, a la Gerencia del Hospital de Getafe, correos a mantenimiento, hay denuncias de trabajadores… Y todo “desde que entró esta empresa”. “No han complicado tampoco los índices de fiabilidad (que haya un número de averías inferior a ‘x’) y apenas se ha cambiado un ascensor de 15”, completa la delegada sindical.

Dos años de conflicto con varios frentes administrativos abiertos. Según informa Cabrero, la denuncia interpuesta a la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid está pendiente de su resolución. Redactada a principios de junio, AMYTS expuso todo los incidentes registrados. “Se han producido numerosos atrapamientos de profesionales, familiares, y pacientes, incluso pacientes críticos, situación que se ha venido agravando desde 2015”, narraron desde la organización sindical.

Al mismo tiempo, el sindicato ha llamado a la puerta de la Inspección de Trabajo, de la que también están pendientes de que se resuelvan las denuncias. “Que vengan al hospital a comprobarlo ellos mismos”, reclama Cabrero. “La situación es inaguantable, tanto física como psíquicamente y profesionalmente inadmisible”, reseñaron en AMYTS a la Dirección General de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid.

«De repente escuchamos un ruido enorme y comenzamos a bajar de golpe»

El Hospital de Getafe vuelve a confiar esta importante labor a Eulen para el próximo año. El director de Gestión del centro anunció que el Plan de Infraestructuras está pendiente de llevarse a cabo durante los próximos tres años. La empresa achaca los problemas a las dificultades para encontrar repuestos necesarios. Mientras, el nuevo contrato con el que se ha estrenado la empresa cuenta con un nuevo suceso, justo el mismo día en el que se publicaba la adjudicación en el BOCM (el 29 de noviembre).

El pasado miércoles, la celadora Erika Caldrón, en el momento en el que iba a trasladar a un paciente recién operado de cadera, sufrió el último incidente. “El ascensor en vez de subir comenzó a descender. No sabíamos por qué piso íbamos porque la pantalla se puso en negro. De repente escuchamos un ruido enorme y comenzamos a bajar de golpe”, relató la profesional a la Cadena SER. El choque fue “enorme contra el foso del hueco del ascensor”. La denuncia de la trabajadora y del paciente a la policía tampoco se ha hecho esperar.

“Como le pase algo a un enfermo… ¿quieren ir todos a la cárcel?”, advierte Cabrero. Por el momento, a la lista de incidentes denunciados hay que sumarle este último de la semana pasada.

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