El gigante nórdico de la inversión exige reglas para el bitcoin tras el caso WannaCry

Ciberataque

El gigante nórdico de la inversión exige reglas para el bitcoin tras el caso WannaCry

Nordea apunta hacia la moneda digital para atajar el fraude en plena investigación sobre algunas de sus maniobras.

Bitcoin

El limbo legal en el que se mueve el bitcoin ha vuelto a levantar ampollas en la industria financiera. En esta ocasión, es Nordea Bank, el gigante nórdico por excelencia, el que ha demandado un mayor marcaje hacia la moneda digital tras su vinculación con el ataque informático WannaCry que desde la semana pasada afecta a todo el planeta.

Las palabras a favor de un mayor control al mercado de bitcoins las ha pronunciado el director de riesgos de Nordea, Julie Galbo. En su opinión, esta ciberdivisa goza de un funcionamiento “desregulado y opaco” que facilita que sea “frecuentemente empleado en transacciones sombrías”. Así se ha referido, según declaraciones recogidas por Bloomberg al hecho de que los responsables del reciente ataque de ransomware pidieran un rescate en esta moneda para que sus usuarios recuperasen el uso de las terminales afectadas.

Esta no es la primera vez que un ‘ciberataque’ usa el bitcoin como pieza clave de su estrategia. No obstante, el corto alcance que con frecuencia tienen estas operaciones dificulta la trazabilidad de los autores del delito.

Sin embargo, en esta ocasión, el muy superior alcance que ha alcanzado el ataque WannaCry podría animar a las autoridades a no cejar en las pesquisas hasta alcanzar a los causantes. Entre los afectados están grandes compañías multinacionales e incluso centros sanitarios en Reino Unido, mientras que la factura que podría haber movilizado ya rondaría según algunos cálculos los 50.000 dólares.

La advertencia de Nordea llega en un momento de especial complejidad para la entidad, la única que tiene la consideración de sistémica a escala global de toda Escandinavia. Esto se debe a que las declaraciones de Galbo han tenido lugar en el marco de una investigación parlamentaria por supuesta complicidad del banco en operaciones vinculadas al blanqueo de capitales.

Dinamarca y Suecia son los dos países que actualmente sitúan al banco nórdico en el blanco de sus pesquisas por fallos en el cumplimiento de las políticas nacionales sobre estos particulares. El año pasado, la entidad tuvo que pasar por el mismo trance en EEUU, donde las investigaciones relacionadas principalmente con el caso de los ‘papeles de Panamá’ concluyeron en multas para la matriz sueca.

Los últimos meses han sido determinantes para la entidad en sus esfuerzos por mejorar sus políticas de transparencia. En esta línea, el consejero delegado Casper von Koskull ha reforzado el departamento de cumplimiento normativo con cientos de nuevos trabajadores. Por su parte, Galbo ha señalado a la agencia financiera estadounidense que mientras que el Parlamento danés suma presión al cumplimento de unas normas para con las que la entidad está “moralmente obligada”, los mecanismos de fraude vinculados a la popular moneda digital siguen indemnes.

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