En el video se ve al presidente de BBVA, Carlos Torres, durante su comparecencia en la reciente junta de accionistas, pidiendo un “mayor esfuerzo para ser eficientes y rentables” pero mostrando su oposición “a cualquier extralimitación o exigencia desmedida” que, en todo caso, “respondería a comportamientos aislados”. De acuerdo con Torres, “el uso de rankings no está admitido por el banco”.
Los rótulos que aparecen sobre el vídeo cuentan sin embargo una historia diferente. En ellos, y contado en primera persona, se explica cómo “a media mañana me pregunta mi jefe cuántos productos he vendido, y a última hora tengo que decir lo que he vendido o por qué no los he vendido”.
“Nos miden por rankings imposibles de cumplir”, añade desmintiendo además al presidente, “y el seguimiento es diario”. “Nos comparan con los demás compañeros, nos colocan por posiciones, y si no estás bien situado, te meten en una lista de baja productividad y te amenazan con echarte”.
El vídeo denuncia además “las horas extra sin remunerar” en una plantilla que está “al límite”.
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