La agencia estadística europea muestra que este aumento se debió tanto a la disminución del PIB nominal como al aumento del gasto público en salud (1.073.000 millones de euros en 2020 frente a 978.000 millones de euros en 2019), principalmente relacionado con la pandemia del Covid-19.
Las categorías más significativas del gasto sanitario fueron los ‘servicios hospitalarios’ (3,4% del PIB), los ‘servicios ambulatorios’ (2,5% del PIB) y los ‘productos, aparatos y equipos médicos’ (1,2% del PIB).
Por otro lado, si se analiza por países, la República Checa y Austria (ambas con un 9,2%) lideraron el gasto público en sanidad en relación con el PIB, por delante de Francia (con un 9,0%). Mientras tanto, Letonia (4,8% del PIB), Polonia e Irlanda (ambos 5,4% del PIB) registraron las ratios más bajas.
España se situó ligeramente por debajo de la media europea, con un gasto en salud del 7,6% del PIB, si bien la cifra se situó muy por encima del 6,1% del año 2019.