El Congreso de los Diputados concluye que es “imprescindible” mejorar la imagen de la banca

Congreso

El Congreso de los Diputados concluye que es “imprescindible” mejorar la imagen de la banca

Los grupos políticos concluyen que “la profesionalidad de los altos directivos de las cajas de ahorros era similar a la que tenían los cuadros de dirección de los bancos”.

Congreso de los Diputados

Un año y medio después de que se pusiese en marcha la comisión, el Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el informe sobre la investigación de la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro. Un texto en el que, entre otras cosas, “se concluye que es “imprescindible mejorar la imagen y la reputación” de la banca, “muy afectadas como consecuencia de la crisis”.

“La supervivencia de cualquier sector depende de que la sociedad quiera que exista, que entienda que es útil. Y la sociedad está muy decepcionada pensando que la crisis que hemos vivido, y que ha supuesto el descenso del nivel de vida de muchas personas, obedece al comportamiento de los banqueros”, señala el documento que ha adelantado el diario El País.

El texto no ha contado con el respaldo de Unidos Podemos (abstención) y Ciudadanos (voto en contra). Los primeros querían que el texto hubiese sido más severo, mientras que la formación naranja se ha opuesto por sus discrepancias en relación con la politización a la que responsabiliza de la caída de las cajas de ahorro.

El resto de grupos han aprobado el informe, que acusa al Banco de España y el resto de supervisores de no haber hecho frente “a sus obligaciones” para evitar la burbuja inmobiliaria. Para los partidos, el actual modelo de supervisión “genera muchas ineficiencias, conflictos y arbitrajes regulatorios, ya que los principales agentes que intervienen en los mercados son entidades que operan simultáneamente en los tres subsectores”. Para hacer frente a ese problema se propone abogar por “el modelo de supervisión funcional, conocido como twin peaks, que ya han adoptado algunos de los países del entorno. Este modelo articula la supervisión en torno a dos instituciones, una entidad supervisora de la solvencia de todas las entidades financieras y otra encargada de la supervisión de las normas de conducta”.

Los gestores de las entidades rescatadas también reciben críticas, aunque se matiza que “lo que hay detrás de las malas praxis que se dieron en muchas entidades de crédito, tanto bancos como cajas de ahorros, son determinados grupos de personas muy concretos con motivaciones e intereses particulares”. Así, niega que las diferencias en el modelo de cajas y bancos haya sido “un factor determinante en su diferente exposición a la crisis”.

De hecho, considera que “la profesionalidad de los altos directivos de las cajas de ahorros era similar a la que tenían los cuadros de dirección de los bancos”. “La asunción de malas prácticas y la toma de decisiones erróneas no dependía, así, del nivel de capacitación, sino de otras motivaciones e inercias”.

Más información