El ‘halcón’ Robert Holzmann, gobernador del Banco Central de Austria y miembro del consejo del BCE, ha sido el encargado de abrir este debate al señalar que “estamos en una situación en la que podemos pensar en cómo reducir los programas especiales contra la pandemia”, el denominado PEPP por sus siglas en inglés.
El Consejo de Gobierno del BCE celebrará su próxima reunión de política monetaria en apenas diez días, el próximo 9 de septiembre, y en esta cita deberían estar ya sobre la mesa las discusiones sobre un ‘tapering’ a partir del cuarto trimestre del año, de acuerdo con el banquero central austriaco.
“En nuestra reunión de septiembre, tenemos la oportunidad de discutir cómo cerramos la parte de la pandemia y nos enfocamos en la parte de la inflación”, ha señalado Holzman, de acuerdo con unas declaraciones recogidas por Bloomberg. La desaceleración del ritmo de compras del PEPP en el cuarto trimestre “definitivamente” es una discusión que debe tomarse la próxima semana, ha añadido.
Estas palabras llegan justo el mismo día en que Eurostat ha anunciado que la inflación de la eurozona se disparó hasta el 3% en agosto, alcanzando máximos de diez años. Los economistas encuestados por Bloomberg habían anticipado una cifra del 2,7%.
La inflación subyacente, que excluye los más volátiles alimentos y energía, se elevó al 1,6%, el nivel más alto desde 2012. En términos mensuales, el IPC subió un 0,4%.
Tapering de la Fed
El BCE sigue los pasos de la Reserva Federal, que también ha comenzado a debatir una retirada de los estímulos, tal y como reconoció el presidente de la institución, Jerome Powell, durante el reciente simposio de Jackson Hole.
“En la reunión del FOMC en julio, yo opinaba, al igual que la mayoría de los participantes, que si la economía evolucionaba ampliamente como se anticipó, podría ser apropiado comenzar a reducir el ritmo de compra de activos este año”, señaló Powell.
