El coordinador de la Alcaldía de Madrid y vicepresidente de Ifema, Luis Cueto, dijo estar profundamente “irritado” con el Gobierno de Cristina Cifuentes al que acusó de “falsificar la realidad” y de “jugar con las palabras” cuando echa balones fuera sobre la retirada de ARCO de la obra ‘Presos Políticos’ de Santiago Sierra.
Cueto reconoce que la decisión no la tomó la Comunidad sino el presidente del Comité Ejecutivo de Ifema, Clemente González Soler, pero que fueron la Comunidad y la Cámara de Comercio quienes se opusieron a que esta decisión se rectificara. “Entendimos que el presidente del Comité Ejecutivo se había extralimitado de sus competencias y solicitamos que se reuniera de forma rápida esa comisión ejecutiva a la que pedimos que se rectifique”, explica el vicepresidente de Ifema, quien aclara “en esa postura nos acompaña la Fundación Montemadrid, pero la Cámara de Comercio y la comunidad no lo ven así, ya que hay apoyar a Clemente González y “porque es más lioso cambiar nada”
Por eso, Cuerto dice que las palabras del consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Jaime de los Santos, celebrando las disculpas y la rectificación dice que le irrita: “Me irrita profundamente que al día siguiente se quiera falsificar la realidad y la Comunidad diga ‘defendemos la liberta de expresión’” y se queja: “Pues haberla defendido desde el principio”.
“Juegan con las palabras, yo no tomé la decisión, pero otra cosa es que cuando se pide que se rectifique no se rectifique”, se queja el representante municipal, quien señala que la Comunidad y la Cámara “tomaron la decisión de no rectificar”. “Bienvenido que el consejero después se arrepienta y defienda la libertad de expresión de manera fantástica.
Sobre la decisión de Manuela Carmena de no asistir a la inauguración, Cueto explica que “a alcaldesa le parecía que no podía avalar con su presencia una “situación gravísima y cree que ese gesto –que se comunicó a la Casa Real- era importante y mucha gente lo ha entendido.
Finalmente, Cueto da por zanjado el asunto: “para nosotros son suficientes las disculpas” e insistió en que en ARCO debe existir “libertad absoluta del galeristas y su único límite es el Código Penal”.
Recuerda que “todo arte es político” y recalca que
“Madrid es un espacio de libertad y la polémica en Arco es bienvenida porque para eso está la libertad del artista y nos satisface que las cosas estén donde deberían estar: en el espacio de libertad”. Concluyendo que “la autocensura es un cáncer” y que “a todos nos toca estar alerta contra la regresión en la libertad de expresión”.
