El Consejo Superior de Deportes (CSD) recibe un 38% y los sindicatos un 10%, según datos aportados este miércoles por LALIGA.
Y, si se amplía la foto al trienio de 2019 a 2021, LALIGA y sus clubes generaron 301 millones de euros a las cuentas de la federación presidida por Luis Rubiales, ahora suspendido por la FIFA por su inadecuado comportamiento con la futbolista Jenni Hermoso, que supone casi la mitad de los ingresos de la RFEF en ese periodo (48,1%).
En el apartado de ingresos por actividades deportivas, Rubiales también dio un giro en 2020, logrando que la UEFA transfiriera a las federaciones nacionales los fondos de solidaridad para equipos que no disputan competiciones internacionales. Unos 12 millones de euros que antes percibían los clubes de LALIGA que cumplían estas condiciones, y que ahora van a las arcas de la Federación que los gestiona como ayudas a las canteras.
Pero, a pesar de este aumento de ingresos, las federaciones autonómicas han visto cómo se reducía lo que repercutía en ellas, pasando de suponer el 19% del gasto de la RFEF a la llegada de Rubiales, a solo un 9% el año pasado. Unas cantidades que proceden casi en su totalidad de las retransmisiones de LALIGA.
Sin embargo, donde sí ha aumentado el gasto es en nóminas, que han pasado de suponer 14 millones en 2017 a 34,45 millones de euros en 2022. Una partida donde se incluye el sueldo del presidente, que pasó de los 150.000 euros brutos que recibía Villar, a los 634.518,19 euros que se le pagaron a Rubiales en 2021, y a los 657.000 euros en 2022, según la última información disponible en el portal de transparencia de la RFEF.
