Según publica Bloomberg, que cita dos fuentes cercanas al asunto, el presidente Joe Biden planea pedir al emir del estado del Golfo, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, que visite la Casa Blanca tan pronto como a finales de este mes.
La Unión Europea depende de Rusia para alrededor de un tercio de sus suministros de gas. Las sanciones estadounidenses por cualquier conflicto entre Rusia y Ucrania podrían interrumpir ese suministro, agravando una crisis energética causada por la escasez del combustible.
Las conversaciones del Departamento de Estado con las empresas energéticas fueron dirigidas por el asesor principal para la seguridad energética Amos Hochstein, señala un alto funcionario del Departamento de Estado estadounidense a la agencia de noticias Reuters, también hablando bajo condición de anonimato.
“EEUU prometió cubrir las espaldas de Europa si hay una escasez de energía debido a un conflicto o a sanciones”, ha señalado otra fuente a la agencia. “Amos está acudiendo a las grandes empresas productoras de GNL y a países como Qatar para ver si pueden ayudar a EEUU”, ha añadido,refiriéndose a Hochstein.
Moscú ha alarmado a Occidente al concentrar tropas cerca de Ucrania en los últimos dos meses, tras su toma de la península ucraniana de Crimea en 2014 y su respaldo a los separatistas que luchan contra las tropas de Kiev en el este de Ucrania.
Biden ha dicho anteriormente al presidente ruso Vladimir Putin que un nuevo movimiento ruso sobre Ucrania atraería sanciones y una mayor presencia de EEUU en Europa. Rusia niega estar planeando atacar a Ucrania y dice que tiene derecho a mover sus tropas en su propio territorio como quiera.
Los Estados miembros de la UE adquieren alrededor del 40% de su suministro de gas natural de Rusia, y la mayor parte pasa por Ucrania. Qatar es uno de los mayores productores de GNL, y la mayor parte del combustible se vende a los países de Asia oriental.
