Barclays ha propuesto a los sindicatos dos tipos de despidos voluntarios para hacer frente al expediente de regulación de empleo (ERE) que va a llevar a cabo, y que afectará a 1.100 personas de la filial en España. En el caso de que no se cubra el excedente previsto, la entidad forzará el despido con indemnizaciones de 30 días por año trabajado con un máximo de 22 mensualidades, muy similares a las aprobadas por los bancos nacionalizados, como Bankia, Novagalicia y Banco de Valencia.
La dirección de la entidad y los sindicatos mantuvieron el pasado martes una segunda reunión en el marco de la negociación del ERE en la que el banco planteó dos modalidades de despidos de carácter voluntario “pasando a ser de obligado cumplimiento en caso de que no se alcanzasen los 1.100 excedentes considerados por la dirección”, según informa Comfia-CCOO y recoge la agencia Europa Press.
El primer tipo de despido voluntario va dirigido a los empleados que cumplan 56 años hasta el 31 de diciembre de 2013, a los que se ofrece una indemnización del 80% del salario fijo real neto, de la que se excluye la retribución variable, hasta los 63 años. En este caso, se descuenta el importe bruto de la prestación por desempleo. El límite máximo fijado para esta propuesta es de 200.000 euros. El banco se haría cargo del coste del Convenio Especial con la Seguridad Social hasta los 63 años.
Al resto de empleados, se les ofrecerá una baja voluntaria con indemnización de 33 días por año trabajado con límite de 24 mensualidades más una prima por acogimiento en período voluntario de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad, con límite total de 200.000 euros.
En el caso de no alcanzarse el excedente previsto mediante la voluntariedad de las medidas, se procedería a la práctica del despido forzoso con indemnización de 30 días por año trabajado con límite de 22 mensualidades.
Los sindicatos consideran que las propuestas de Barclays son “medidas traumáticas y que se convierten en despidos forzosos”, por lo que requieren el principio de voluntariedad. Además, rechazan la justificación de resultados contables negativos en Barclays Bank SAU “por ser una cuenta condicionada a intereses estratégicos de la matriz”. “La situación del banco y sus expectativas futuras no justifican estas medidas”, concluyen.
