La crisis del sector turístico sigue pasando factura a Sol Meliá. La hotelera anunció hoy que su beneficio atribuido cayó un 97% en el primer semestre del año, hasta los 1,17 millones de euros. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía afirma que si ha conseguido registrar “ligeros beneficios” ha sido gracias a “la exitosa aplicación de su Plan de Contingencia y a la mejora de las condiciones financieras”.
“En un entorno todavía complicado para el turismo”, la cadena hotelera redujo un 30,9% su resultado bruto de explotación (Ebitda), hasta los 85,9 millones de euros, con un descenso del 11,9% en sus ingresos, hasta 544,9 millones.
Sol Meliá explica que el mayor reflejo de la crisis se aprecia en los hoteles urbanos, “debido a las restricciones en las políticas de viajes, incentivos y reuniones de las empresas, mientras que el segmento vacacional viene acusando las progresivas reducciones en la capacidad contratada por Tour Operadores y los efectos de la depreciación de la libra sobre el mercado emisor británico”.
Sin embargo, la compañía observa una “ligera recuperación” para el tercer trimestre, fruto de las mejora en las ventas centralizadas y de última hora en la temporada estival. Destaca la recuperación en la demanda de último minuto en Reino Unido, España, Alemania y los países escandinavos.
Pese a las mejores previsiones, el mercado castigó hoy los títulos de la cadena hotelera en Bolsa, que sufrían un descenso del 4,5% a media sesión.
