CatalunyaCaixa y Novagalicia, nacionalizadas en septiembre del pasado año, necesitarán otros 9.000 millones de euros de ayudas públicas para poder cumplir con las provisiones exigidas por la nueva reforma financiera aprobada por el Gobierno.
Según publica El Mundo, esta cifra ha sido revelada por el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, en su comparecencia a puerta cerrada en el Congreso de los de la subcomisión de control del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Cada una de las entidades debería recibir en el entorno de 4.500 millones de euros para cumplir con estos saneamientos. El 30 de septiembre del año pasado, el FROB nacionalizó CatalunyaCaixa al inyectarle 1.718 millones de euros de capital, que se sumaban a los 1.250 millones que ya le había otorgado un año antes en forma de préstamo. La inyección fue de 2.465 millones en el caso de Novagalicia, a quien ya se le habían prestado 1.162 millones de euros.
Hasta el momento, a través de dos decretos ley, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha obligado a las entidades financieras españolas a elevar las provisiones sobre los activos inmobiliarios adjudicados y sobre los créditos concedidos a promotoras, tanto morosas como al corriente de pago, lo que ha obligado al sector a unas provisiones adicionales de 84.000 millones de euros.
