María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, ha aprovechado su intervención en el ‘Encuentro Financiero Internacional Bankia’ para pedir al Banco de España la desaparición de las provisiones genéricas.
A su juicio, la genérica es «muy especifica de España» y «no nos ha dado un mérito» frente a nuestros socios europeos, sino incluso al contrario, ya que existe la imagen de que los bancos españoles son menos solventes.
Dancausa, que ha señalado que las provisiones genéricas ya «han hecho su trabajo» de servir como colchón, ha pedido a los reguladores que tomen cartas en el asunto en esa línea. La consejera delegada de Bankinter ha compartido panel con Roberto Higuera, vicepresidente de Banco Popular, Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia, y Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell.
Higuera, por su parte, se ha mostrado moderadamente optimista en lo que se refiere al flujo del crédito, al recordar que el Popular ha vuelto a los mercados con la emisión de 750 millones de euros de deuda senior. Sin embargo, pese a que se empieza a vislumbrar «la luz al final del túnel», ha recordado que existen dos bloques de entidades: «las que tienen liquidez suficiente pero no demanda de crédito solvente, y las que no pueden conceder crédito porque no tienen acceso a los mercados mayoristas».
En una línea similar se ha expresado Jaime Guardiola, que ha señalado que «el flujo del crédito no es el problema». El consejero delegado del Sabadell ha valorado positivamente además la reforma financiera aprobada por el Gobierno, con los nuevos saneamientos de los activos inmobiliarios, si bien ha recordado que «no hay un esquema claro de resolución del proceso de consolidación».
Según ha señalado, si no se articulan ayudas para que las entidades más solventes se hagan con las más débiles tras el esfuerzo de saneamiento, los grandes nombres del sector no participarán en la reestructuración.
Verdú, que considera que las reformas «van en el buen camino», ha avisado, por su parte, de que «muchas entidades aún no han hecho los esfuerzos suficientes en la reducción de capacidad». Por el momento, en el sector se han cerrado 4.000 oficinas, un 20% del total, y se han reducido las plantillas en un 15%, según sus cálculos. De ellos, un 25% corresponde a Bankia, ha defendido el consejero delegado, que ha pedido al sector «un poco de autocrítica».
