Más de la mitad de la deuda alemana ofrece un rendimiento inferior al -0,4%, que marca el mínimo para que el BCE pueda comprar los bonos. La compra mensual de 80.000 millones de euros en deuda soberana es el programa ‘estrella’ a través del cual el Banco Central Europeo (BCE) confía en reanimar la inflación y el crecimiento económico europeo. Sin embargo, los hombres de Mario Draghi se están comenzando a encontrar con dificultades a la hora de encontrar activos elegibles para estas compras, con casi un tercio de los bonos del Viejo Continente ofreciendo un rendimiento por debajo de los umbrales marcados por la institución.
De acuerdo a los datos recopilados por Forex Live, un 31% de la deuda soberana de países de la eurozona se encuentra por debajo del -0,4% del tipo de depósitos, que marca el umbral mínimo bajo el cual el BCE ya no puede adquirir los títulos.
El problema se refleja sobre todo en la deuda alemana: más de la mitad de la deuda emitida por el motor de Europa ya está fuera del alcance del BCE, después de que los inversores se hayan refugiado en el papel germano debido a las incertidumbres del mercado. De acuerdo con la ‘clave de capital’ de la institución, es precisamente el papel germano el que más compran los hombres de Draghi, lo que ya ha levantado las especulaciones de que se modifique esta norma, favoreciendo más a países como España o Italia.
Sin embargo, los rendimientos negativos no son exclusivos de Alemania. De hecho, más de un 50% de la deuda soberana de la eurozona está ya por debajo del 0% e incluso en la deuda empresarial, que también está adquiriendo el BCE, el porcentaje asciende ya al 22%.
En la semana finalizada el 1 de julio, el BCE compró deuda soberana por valor de algo más de 9.730 millones de euros, muy lejos de los 17.100 millones de la semana anterior y aún más de los 18.000 millones de media en los últimos tres meses. En total, la institución de política monetaria ha comprado ya 878.545 millones de euros en deuda pública.
También las compras de bonos corporativos se vieron frenadas la última semana, si bien en su caso se puede hablar más bien de un regreso a los cauces habituales tras el susto del Brexit. Así, la institución adquirió en la semana finalizada el 1 de julio 1.900 millones de euros en deuda empresarial, frente a los 2.700 millones desembolsados entre el 20 y el 24 de junio. Desde la puesta en marcha de este programa, el 8 de junio de este año, el BCE ha comprado títulos por valor de 6.798 millones de euros.
