Pero no solo el sector femenino, algún embrujo aún no descubierto que pudiera rondar en el exceso de hermosos paisajes y casas de ensueño, deben tener esas “noveletas” que, hasta caballeros hechos y derechos, esos que dicen que los hombres no toman sopa salvo que sea de pie y tenedor en mano, con poco interés encubierto no se pierden un capítulo en el horario nocturno donde, a diferencia de otros, en estos no aparece ni un besito de piquito.
Cosa rara. Tan codiciado y seguido como otro serial español con diferencia del día y la noche, pero a golpe de memoria flash, que es Entrevías en tercera temporada, con el especial sello de la cubana Laura Ramos entre esos dos grandes que son José Coronado y Luis Zahera,
Y como que del televisor a la cocina no hay mucho que caminar, ahí les espera a ambos sexos el “Bulasik deterjani” o detergente de 750 ml también de aquellas tierras del Medio Oriente.
Muchos años atrás y no precisamente desde Turquía, en épocas del capitalismo, el cubano común sólo tenía referencias de Estambul mediante unas tiras cómicas de Anatolio el turco, siempre sucio y grasiento, pero su reaparición en Cuba llegó en plena crisis energética con esas costosas plantas flotantes para generar electricidad.
A esa nación, con hilos visibles e invisibles, le sirve también la etiqueta de Miami a la inversa: Tan lejana pero cercana.
Nada de nada, que entretenidos y fregando cuatro platos de Nochebuena a lo turco en espera del 31 con el anunciado ascenso de precios en múltiples direcciones…