María Dolores de Cospedal se despide de la política. La antigua secretaria general del PP ha anunciado que renuncia a su escaño en el Congreso de los Diputados tras la polémica de las grabaciones del excomisario Villarejo.
“Hoy dejo mi escaño. Lo hago para liberar al Partido Popular de cualquier ataque, por muy injustificado que este sea sobre todo cuando estamos en un importante proceso electoral en Andalucía”, ha asegurado la exministra de Defensa con Mariano Rajoy.
En este sentido, Cospedal ha matizado que la decisión llega también para que el PP “se sienta libre de denunciar la situación que vive nuestro país, empezando por un presidente del Gobierno que lo es gracias a los enemigos de España y terminado por ese mismo Gobierno con dos ministros cesados y otros cuatro seriamente cuestionados, respecto a los cuales la vara de medir parece ser muy distinta”.
Buenas tardes.
Adjunto un comunicado que creo que os puede resultar de interés. pic.twitter.com/S8LfmpxIBj— Mª Dolores Cospedal (@mdcospedal) 7 de noviembre de 2018
De hecho, la expresidente de Castilla-La Mancha ha reprochado que, “a diferencia de ellos, por poner un solo ejemplo, yo nunca he mentido”. En todo caso, ha insistido en que ella no ha hecho “nada de lo que me sienta avergonzada”, pero que ha reflexionado que tiene “derecho a cuidar de mí misma y de los míos”.
“He cometido muchos errores en mi vida, pero considero que mi interlocución hace nueve años con el responsable de una empresa autorizada por el Ministerio de Interior no es uno de ellos”, ha matizado.
Es más, Cospedal ha recalcado que cuenta con una conciencia “tranquila ante lo que hice: escuchar y pedir aclaraciones, en mi papel de secretaria general”. Según ha explicado, su reunión con Villarejo solo era para conseguir “información que podía ser de interés capital para esclarecer comportamientos sospechosos que después la Justicia calificaría como delictivos”.
