Según elinformador.com, la magistrada estadunidense Abby Cynamon fijó la fecha de inicio para el juicio contra la cantante durante una breve audiencia a la que asistieron los abogados Omar Ortega, por la llamada «Chica Dorada», y Richard Wolfe, por la parte demandante.
El Nuevo Herald explica con la jueza acepta así la petición de la artista y aplaza más de dos meses, hasta el 13 de noviembre, el juicio que estaba previsto para el 20 de agosto. Con dicha decisión judicial, el rotativo de Miami hace notar que ‘la chica dorada’ gana tiempo para preparar mejor su caso por no haberse presentado en agosto del 2010 a un concierto en la localidad colombiana de Tunja.
Durante esta primera audiencia, el abogado de la cantante aseguro que su defendida va a «desmentir una a una todas las acusaciones» y confirmó que su cliente asistirá al proceso, aunque dijo que no tiene la obligación de estar presente.
Por su parte, el abogado de los demandantes descartó que haya habido algún tipo de acercamiento para un arreglo fuera de corte y dijo que llamará como testigo al español Nicolás Vallejo-Nágera, «Colate», quien todavía legalmente es esposo de Rubio y de quien tramita el divorcio. Ortega sugirió que «Colate» no declararía en contra de Rubio.
Hace unos días trascendió que «Colate» y Rubio se reunieron en Miami y que entre los temas sobre los que hablaron estaría la participación del empresario español en el juicio, al margen los detalles de su divorcio y su hijo Andrea Nicolás.
«La Chica Dorada» fue demandada en esta ciudad estadounidense en noviembre de 2010 por la empresa CMG Entertainment Inc. de Miami, el Fondo de Cultura Mixta de Boyaca del Gobierno de Colombia y la Corporación Cultural Viva la Música.
En la querella se alega que Rubio no se presentó a cantar en agosto de ese año en Tunya, en el festival Internacional de Cultura de Boyaca, en el centro de Colombia.
Su defensa afirma que Rubio no pudo llegar por inconvenientes de transporte aéreo a Tunja y no por la falta de deseo. Alegan que los organizadores se comprometieron a dar el servicio de una avioneta para el traslado de la artista, y al final, ellos mismos contrataron una avioneta para llegar al concierto, pero no los dejaron aterrizar en Tunja.Por su parte, los demandantes aseguran que el contrato estipulaba que Rubio viajaría en avión desde Medellín hasta Bogotá, y desde allí por tierra hasta Tunja.
Los demandantes afirman que a la artista se le dio un anticipo de 67 mil dólares y exigen una compensación por «daños y perjuicios», de casi un millón de dólares.
