El médico Conrad Murray -acusado de provocar de forma involuntaria la muerte de Michael Jackson, quien murió por una intoxicación aguda de propofol en junio de 2009- denunció que el recinto penitenciario en el que cumple su condena, la Cárcel del Condado de Los Angeles, no le entrega elementos básicos para cubrir sus necesidades., por lo que ha solicitado al juez que le traslade de cárcel dado que siente que las condiciones en las que se encuentra está afectando seriamente a su condición física.
La abogada de Murray contó a la página TMZ.com que el presó está expuesto a bajas temperaturas y solo puede respirar aire fresco una vez al mes y que solo tiene ropa interior limpia una vez a la semana. Esto estaría afectando muy negativamente a su salud, sus uñas, su pelo y su piel se están deteriorando, y tiene un constante dolor de cabeza que teme pudiera ser un tumor cerebral.
Murray también asegura que no han querido prestarle atención médica y que no ha podido consultar a un doctor, tal y como informa emol.com.
El doctor indicó a su abogada Valerie Wass, que se encuentra muy preocupado, pues cree que su vida podría llegar a correr peligro.
«Quizás no logre salir con vida, este es un lugar muy peligroso. Me estoy muriendo aquí. El sistema va a acabar conmigo», contó el médico a su letrada.
Murray dijo a sus representantes que no quiere solicitar arresto domiciliario, pues sabe que esa opción es inviable, pero quiere ser trasladado a la prisión estatal.
En las próximas semanas la justicia deberá determinar si acepta la petición de Murray.
