De la Vega insiste en que no es más joven por obra del bisturí

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De la Vega insiste en que no es más joven por obra del bisturí

El rejuvenecimiento de María Teresa Fernández de la Vega en los dos años que ha permanecido apartada de la política hizo correr ríos de tinta cuando reapareció a primeros de febrero en un acto de Mujeres por Africa, la fundación que creó y que preside, con una nueva imagen visiblemente mejorada que dio mucho que hablar en los medios de comunicación y, por supuesto, en Twitter donde el asunto fue trending topic.

María Teresa Fernández de la Vega ha negado tajantemente haberse sometido a una operación estética y lo ha hecho en una entrevista ofrecida a la revista Yo Dona, de la que hoy se hace eco elconfidencial.com.

“Si me hubiese operado, no tendría inconveniente en decirlo, pero no lo he hecho”, insiste la que fuera número dos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque algunos medios de comunicación, como el confidencial.com, no se lo creen y han publicado que la ex política se puso la Semana Santa Pasada “en manos del especialista de cirugía plástica Enrique Monereo, por cuyas manos han pasado mujeres como Elsa Pataki, Laura Valenzuela y Concha Velasco”.

Sin embargo, De la Vega insiste, como ya hiciera cuando se montó todo el revuelo en que su mejor aspecto se debe a su salida del Gobierno. “Es verdad que estoy mucho mejor, y que me he recuperado poco a poco en estos 12 meses, tras casi siete años de trabajo intensísimo, dormir poco, no descansar nada y tener muchísima responsabilidad. Y eso se termina acusando físicamente. Ahora me cuido más, como y duermo mejor. He ganado algunos kilos, que en un persona de mi estructura, se notan muchísimo”, manifiesta.

Además, la ex dirigente socialista se ha mostrado afligida por todo lo que se ha montado con su nuevo look. “Me ha sorprendido y, si me apura, le diré que estoy un poco triste. Sorprende que ante un proyecto de enorme importancia que ha suscitado gran interés social y muchísimo esfuerzo, se hable más de la anécdota o de lo estético ; que el debate se quede, nunca mejor dicho, en una cuestión de piel, es un poco decepcionante”. “Es como la espuma de los días”, concluyó.

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