Un informe de la Organización Mundial de la Salud alerta de que el consumo de embutidos y fiambres es tan perjudicial como el tabaco. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha accedido a la petición de científicos de 10 naciones e incluir al bacon y las salchichas en el primer nivel de peligrosidad de un total de cinco por ser altamente cancerígenos. El informe publicado hoy por la organización los equipara a productos perjudiciales como el tabaco o el amianto.
El informe de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, que basa sus conclusiones en “literatura científica acumulada”: “La carne procesada fue clasificada como cancerígena para el ser humano, en base a indicaciones suficientes según las cuales su consumo provoca cáncer colorrectal”, indica la Agencia, según recoge AFP. Y explica que ello incluye “la carne transformada por salado, maduración, fermentación u otros procedimientos destinados a realzar su sabor y mejorar su conservación”.
La mayoría contienen cerdo o vacuno, pero pueden proceder de otras carnes rojas, o de aves, vísceras o subproductos cárnicos como la sangre, sentencia la IARC. La organización cita expresamente las salchichas, el jamón, el chorizo, la carne de vacuno seca, así como carnes en conserva y las preparaciones y salsas a base de carnes.
Las carnes rojas, además, son clasificadas por la OMS como “probablemente cancerígenas para el ser humano, sobre la base de indicaciones limitadas según las cuales su consumo induce cáncer”. Se refiere a “todos los tipos de carne provenientes de tejidos musculares” de mamíferos, incluyendo la carne vacuna, porcina, ovina, equina y caprina.
