Investigadores australianos concluyen en un estudio que la música “extrema” hace sentir “más activos e inspirados”. Un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) han concluido en un estudio que la música punk, heavy y hardcore tranquiliza a quienes la escuchan.
Este tipo de música “extrema” ayuda a «procesar la rabia», señalan los investigadores según recoge Europa Press. «La música regula la tristeza y genera emociones positivas. Cuando sentimos rabia u odio, los fans de la música extrema la escuchan para poder regular su ira«, indica el director del estudio, Dr Genevieve Dingle.
«La música les ayuda a explorar toda la gama de emociones que sienten. Además, les hace sentir más activos e inspirados«, añade Dingle. Asimismo, “los resultados muestran que los niveles de hostilidad, irritabilidad y estrés descienden al escuchar estos géneros. Y el cambio más significante es el nivel de inspiración que sienten», concluye.
