La actriz Leticia Dolera debuta en la dirección con ‘Requisitos para ser una persona normal’, una encantadora oda a la diferencia con excesivos referentes del cine ‘indie’ norteamericano. La pasada edición del Festival de Cine Español de Málaga fue el escenario del exitoso debut tras las cámaras de dos actores que ya habían apuntado maneras en la dirección a los mandos de varios cortos, Daniel Guzmán y Leticia Dolera. Tocaba demostrar que eran capaces de trasladar la agudeza de estos trabajos a un metraje más largo y la cosa no les pudo ir mejor, pues dominaron la atención de la prensa y el palmarés.
Aunque Guzmán fue el gran triunfador con ‘A cambio de nada’, de la que ya hablamos hace unas semanas, ‘Requisitos para ser una persona normal’, la cinta de Dolera, se llevó tres premios gordos (Mejor Guión Novel, Mejor Fotografía y Mejor Montaje) y el aplauso de buena parte de la crítica.
En la película, Dolera hace una triple apuesta: se encarga de la dirección, el guión y la interpretación del personaje protagonista, María de las Montañas, una treintañera perdida que no termina de encontrar su lugar en el mundo. No tiene trabajo, ni novio, ni casa, ni vida social, ni aficiones, ni una buena relación con su familia. Es decir, no cumple nada de aquello que se espera de una ‘persona normal’ de su edad.
Intentará entonces tachar uno a uno todos esos objetivos de la lista. Así, se supone, logrará ser feliz, el último requisito del ‘heptálogo’ que ella misma se ha marcado como meta. Le ayudará a conseguirlo Borja (Manuel Burque), otro joven inadaptado que tampoco entra en los cánones de la gente corriente.
Pero, ¿realmente siendo como los demás, siguiendo las pautas que marca la sociedad, uno es feliz? ‘Requisitos para ser una persona normal’ es un canto a la diferencia, una oda con tono naif a las particularidades que distinguen a cada uno del ‘rebaño’.
Su estilo ‘indie’, sus referencias pop, su bonita fotografía, la cuidada escenografía y la dulce paleta de colores ayudan a resaltar el encanto y el ‘buenrollismo’ de la cinta, en la que, a pesar de haber espacio (minúsculo) para el drama y la crítica al ‘postureo’ lo que destaca es su tono de comedia romántica.
El inconveniente es que, en la presentación de los personajes, utiliza excesivamente recursos muy vistos en el cine independiente norteamericano: mapas y palabras sobreimpresas, insertos de fotografías, reflexiones en voz alta, fuertes colores… Elementos muy propios de Wes Anderson, Mike Mills y su ‘Beginners’ o también del francés Jean-Pierre Jeunet y su ‘Amélie’.
Si bien estos referentes estilísticos, utilizados al principio de la cinta, no son muy comunes en el cine español, le restan a la película cierta personalidad vista en la directora en sus cortos ‘Lo siento, te quiero’ o ‘A y B’. Como si decidiera apartarse, al inicio del film, de la singularidad que predica.
Pese a ello, ‘Requisitos para ser una persona normal’ es una película entrañable, divertida y entretenida. Se trata de un cuento contemporáneo de celebración de lo diferente, o más bien, de lo especial, frente a lo común, teñido de comedia romántica ‘indie’.
Como ocurre con ‘A cambio de nada’, la película de Dolera peca de algunos errores de principiante, pero acaba atrapando gracias a la encantadora relación de sus protagonistas.
