Cuatro empresarios anónimos abren un cabaret de lujo en el antiguo Cine Bogart de Madrid

Cultura

Cuatro empresarios anónimos abren un cabaret de lujo en el antiguo Cine Bogart de Madrid

Bogart Club en Madrid

Los socios constituyen una asociación teatral privada para convertir el enclave en el ‘Moulin Rouge’ de la capital de España. El antiguo Cine Bogart de la calle Cedaceros de Madrid tiene nuevos inquilinos y se ha reconvertido en el ‘Bogart Club’. Aunque nadie sepa a ciencia cierta quienes son. Según las crónicas periodísticas publicadas, se trata de cuatro empresarios anónimos que aspiran a dar nueva vida al viejo edificio y reconvertirlo en un cabaret de lujo, al estilo del ‘Moulin Rouge’ parisino.

Para conseguirlo, estos cuatro mecenas culturales han constituido una asociación teatral privada, a la que han puesto el nombre de ‘Amigos del Bogart’, que es la que se encargará en principio de gestionar el nuevo negocio y que ya ha completado en tiempo récord la restauración del edificio.

El inmueble, completamente remozado parece haber recuperado su esplendor de antaño. Y, según la información de su flamante página web, además de ofrecer espectáculos de Cabaret podrá ser alquilado para eventos empresariales en horario matinal.

De momento, según una información del diario 20 Minutos, la propiedad del edificio aún corresponde a la empresa inversora de Agustín Batuecas Torrego, el mayor accionista particular de ACS, la constructora que preside Florentino Pérez que se han negado a facilitar información sobre la identidad de los nuevos inquilinos.

Sean quienes sean su proyecto de ocio para ‘hombres y mujeres’, ha tenido más éxito con los propietarios que los planes que durante años se presentaron para el local desde Excenia, una asociación de recuperación de espacios, que quería convertir el inmueble en un contenedor de eventos culturales.

Pero en lugar de eso va a ser, ya es, un club social privado, cuyos espectáculos serán sólo disfrutados por los asociados. De hecho, las puertas están controladas por vigilantes de seguridad con órdenes de no dejar pasar a todo el mundo. Al parecer, los impulsores de este ‘Moulin Rouge’ madrileño quieren reservar su espacio para un ‘target social muy concreto.

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