‘Perdida’, una película de David Fincher

La butaca

‘Perdida’, una película de David Fincher

Perdida

Fincher vuelve a asumir el reto de llevar a la gran pantalla una historia difícil de plasmar en imágenes. ‘Perdida’, la esperada nueva película de David Fincher, dio la semana pasada el pistoletazo de salida a los estrenos de las producciones con más posibilidades para los próximos Oscar. La mano del aclamado realizador de ‘Seven’ o ‘El club de la lucha’ en la dirección, la presencia del polifacético Ben Affleck y la potente historia de una novela superventas dan lugar a una combinación explosiva que ha sido recibida con aplausos por la crítica. Todo apunta a que tendrá un lugar destacado en la lucha por la estatuilla.

Fincher vuelve a asumir el reto de llevar a la gran pantalla una historia difícil de plasmar en imágenes, como ya ocurrió con ‘La red social’ y el nacimiento de Facebook. En esta ocasión, el desafío está en narrar con un ritmo audiovisual una trama compleja y complicada plagada de giros. Pero en eso, el director es un especialista. Ya lo demostró en ‘Zodiac’.

Perdida no es solamente un relato de suspense que recuerda incluso a algunos trabajos de Hitchcock. Es también un ‘thriler’ psicológico sobre las relaciones y sobre la parte más oscura y cruel del ser humano

En aquel ‘thriller’, también basado en un libro, se seguía la pista a un asesino en serie. Aquí, la cinta se centra en una desaparición, la de Amy Dunne (Rosamund Pike). Ella y su marido Nick (Ben Affleck) forman una pareja perfecta: guapos, inteligentes y con una especial conexión. Pero el día de su quinto aniversario, la joven desaparece de su casa y poco a poco, a medida que va aumentando el interés mediático por el caso, la imagen de matrimonio bien avenido se tambalea. Hace tiempo que su relación ya no es la que era y Nick pasará de víctima a posible verdugo señalado por la prensa.

Así, ‘Perdida’ no es solamente un relato de suspense que recuerda incluso a algunos trabajos de Hitchcock. Es también un ‘thriler’ psicológico sobre las relaciones y sobre la parte más oscura y cruel del ser humano. Supone además una voraz crítica a los medios sensacionalistas. Y, pese a todo ello, hay espacio para leves toques de humor.

Un film con múltiples caras y múltiples lecturas, que esconde aún más de todo lo que muestra (que es mucho). Sobre todo, si analizamos la personalidad de unos protagonistas detalladamente perfilados que vamos conociendo a lo largo de la cinta, conforme va avanzando la trama.

Y es que, la historia está muy bien presentada a pesar de la complejidad que supone trasladar una novela como esta al cine. En ello tiene mucho que ver el guión, adaptado por la propia autora del ‘best-seller’, Gillian Flynn. También el montaje y la atmósfera creada por Fincher. Aunque en esta ocasión no haga gala de los espectaculares planos utilizados en trabajos anteriores, su puesta en escena es sobria y elegante, como requiere la cinta.

la historia está muy bien presentada a pesar de la complejidad que supone trasladar una novela como esta al cine

El realizador también lleva a cabo una buena dirección de actores, entre los que destaca Rosamund Pike. Con un personaje lleno de matices, no sería extraño que entre las nominaciones a premios que probablemente consiga la cinta, alguna recaiga en la actriz protagonista.

Lo que flojea en ‘Perdida’ es su arranque. La película comienza con un ritmo demasiado pausado, se extiende más de la cuenta en la introducción. Pasado este bache, poco a poco va a atrapando a lo largo de las dos horas y media que dura el film con los constantes giros de los que es mejor no conocer nada (si no se ha leído la novela) para poder llevarse sorpresas.

Pero quizá, el mayor inconveniente es precisamente la densidad de la trama. El relato abarca demasiados virajes y cambios de piel para poder condensarlos en una película sin que ésta resulte abrumadora. Como film, ‘Perdida’ es notable; como miniserie, habría sido sobresaliente.

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