El sindicato acusa a la actual dirección de RTVE de ‘incumplir’ sistemáticamente el último convenio colectivo. Cuando aún no ha comenzado completamente la nueva temporada en RTVE, el sindicato CCOO ha reanudado las hostilidades contra los planes de la dirección de RTVE y de su presidente, Leopoldo González-Echenique, a quién acusan de estar llevando a cabo una estrategia que conducirá al desmantelamiento de la televisión pública.
Para empezar, CCOO ha convocado en solitario una serie de paros parciales que tendrán lugar el próximo 30 de septiembre, el mismo día que, según la previsión oficial, el Gobierno que preside Mariano Rajoy, presentará en el Congreso los nuevos Presupuestos Generales del Estado. Un documento que en este sindicato consideran esencial para saber cuáles son los planes reales del Ejecutivo para la Corporación.
De hecho, la central quería haber iniciado las movilizaciones antes. En concreto, el próximo día 22 y hacerlo, además, de un modo consensuado con el resto de los representantes de los trabajadores. La elección de esta fecha tampoco era casual. Es el día en el que se reúne el Consejo de Administración de RTVE para aprobar el polémico Plan de Eficiencia, diseñado por el actual equipo directivo.
Pero el resto de los sindicatos presentes en el Comité Intercentros prefirió iniciar la movilización el 9 de octubre, una fecha en la que, esta vez sí, todas las centrales han decidido convocar conjuntamente una jornada de «protesta y reivindicación» y a la que CCOO se suma también con objeto de «preservar la unidad sindical», según explican los responsables de de este sindicato en una nota enviada a sus afiliados.
El plan de Echenique, que incluye entre otras medidas polémicas, el cierre del canal TeleDeporte y la posible pérdida del 5% del empleo entre los contratados, supone, en opinión del sindicato, un avance sustancial en ese presunto plan de desmantelamiento que impulsaría Echenique. Y, además, incumpliría y convertiría en papel mojado el convenio colectivo que se firmó recientemente, y al que, además, CCOO ya se había opuesto por considerarlo regresivo.
Por todos estos motivos, en CCOO no quieren esperar hasta el 9 de octubre para iniciar las movilizaciones y han optado por correr el riesgo de convocar en solitario la movilización del 30 de septiembre. Y esperan obtener un apoyo masivo de los trabajadores de la televisión pública a su iniciativa, porque ven necesario hacer llegar con claridad, tanto a la dirección de RTVE como al Gobierno, el mensaje de que la plantilla del Ente público va a luchar con todas sus fuerzas para impedir el desmantelamiento de la televisión pública.
