De acuerdo a un reciente informe de Eurostat, las edades medias más altas, de 30 años o más, se registraron en Croacia (33,4 años), Eslovaquia (30,8), Grecia (30,7), Bulgaria y España (ambas 30,3), Malta (30,1) e Italia (30). Por el contrario, las edades medias más bajas, todas ellas menores de 23 años, se registraron en Finlandia (21,3 años), Suecia (21,4), Dinamarca (21,7) y Estonia (22,7).
En el espacio de 10 años, la edad media de los jóvenes que abandonan el ‘nido’ aumentó en 14 países de la UE. En especial, en Croacia (+1,8 años), en Grecia (+1,7) y en España (+1,6). En 2012, la media más baja de la UE se registró en Suecia, donde se emanciparon a los 19,9 años, sin embargo, en 10 años esa media aumentó en 1,5 años.
A nivel de la UE, entre 2012 y 2022, la edad media varió ligeramente, siendo la más baja de 26,2 años (2019) y la más alta de 26,5 (2012, 2014, 2020 y 2021).
En Europa los hombres abandonaron el hogar familiar más tarde que las mujeres: los primeros a la edad de 27,3 años; las segundas a los 25,4 años en 2022.
Los hombres dejaron el ‘nido’, en promedio, después de los 30 años en nueve países de la UE (Croacia, Bulgaria, Grecia, Eslovaquia, España, Italia, Malta, Eslovenia y Portugal), mientras que este es el caso de las mujeres solo en un país: Croacia.
La brecha de género más amplia se encontró en Rumania, donde los hombres jóvenes se marcharon a los 29,9 años y las mujeres a los 25,4 (brecha de género de 4,5 años), seguida de Bulgaria (brecha de 4,1), con los hombres saliendo a los 32,3 años y las mujeres a los 28,2.
Por el contrario, Luxemburgo (brecha de 0,5 años), Suecia (0,6), Dinamarca y Malta (ambos de 0,7) registraron las brechas más estrechas entre hombres y mujeres jóvenes que abandonan el hogar paterno.
