Las subidas de tipos de interés, que pueden prolongarse más de lo esperado, están castigando al sector, fuertemente financiando con crédito. También los crecientes costes de la energía y la construcción suponen un desafío para esta industria, que está recortando gastos e inversiones. Así, aunque LEG registró ganancias récord el año pasado, ha anunciado que planea fortalecer su base de capital renunciado al pago de dividendos.
La noticia ha sorprendido al mercado, porque la compañía ha optado por la suspensión, una medida mucho más drástica que un recorte. LEG ha reaccionado con un desplome en bolsa del 11,4%. Otras compañías como Vonovia, el mayor grupo inmobiliario de Alemania, han retrocedido un 5,12%.
Los números rojos han alcanzado a todo el sector en Europa. Así, el índice Stoxx Europe 600 Real Estate ha perdido un 3,2%. Los temores también han llegado a España. De hecho, Colonial (-3,5%) y Merlin (-3,2%) han sufrido las mayores caídas de todo el Ibex 35, que en su conjunto se ha dejado un 0,45%.
