CaixaBank gana un 48% más y bate las previsiones del mercado gracias a BPI

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CaixaBank gana un 48% más y bate las previsiones del mercado gracias a BPI

La absorción del luso se ha traducido también en una ligera caída en el capital de máxima solvencia, que se sitúa en el 11,5%.

Sede de CaixaBank

CaixaBank ha hecho valer con sus cuentas del primer trimestre del año su apuesta por el portugués BPI. La heredera de la Caja de Ahorros de Barcelona ha alcanzado 403 millones de euros en beneficio, un 48% más que hace un año y holgadamente por encima de las previsiones más halagüeñas del mercado gracia a la aportación del luso.

El impacto positivo en la cuenta de resultados de BPI asciende a 159 millones de euros, según las cifras depositadas por CaixaBank ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De la cifra final de beneficio, 50 millones son directamente atribuibles a la toma de control del luso, hecho que tuvo lugar el pasado mes de febrero.

Los analistas esperaban un beneficio cercano a los 300 millones de euros, lo que habría supuesto un alza interanual de apenas el 10%, según las cifras de consenso. El margen de intereses ha engordado un 13,% (6,3% sin BPI) y el de comisiones ha medrado hasta el 20,3% (11,6% sin contar la aportación del portugués).

El grupo financiero ha anunciado que en los próximos meses llevará a cabo la reestructuración de BPI para un mejor encaje en su estructura global, lo que le supondrá un ajuste de 155 millones de euros en sus cuentas. Desde la entidad se descuenta “un impacto global neutro derivado de esta operación corporativa” puesto que la cuenta de resultados consolidada del grupo incluye un impacto neto positivo en el trimestre de 159 millones de euros.

La cartera de participadas y una menor generación de ingresos derivados de activos financieros se traduce en la caída del 14% del margen de explotación de la entidad, que se ha quedado en 792 millones de euros al cierre de marzo. Mientras tanto, las provisiones han subido un 51%, hasta 619 millones, después de registrar en el trimestre cargos de 152 millones por el plan de ajuste y 154 millones para sanear la participación en Sareb.

Mientras tanto, el capital de máxima solvencia se sitúa en el 11,5% al cierre del trimestre, fruto de la absorción de BPI y la venta de autocartera a la que el grupo procedió el año pasado.

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