Y luchar contra burocracia y, en muchos casos, las dificultades a las que se enfrentan determinadas entidades para gestionar los asuntos que les competen. La medida más contundente es la ayuda que se promete para la integración de la inteligencia artificial (IA) en esas administraciones.
La propuesta nace a raíz de los llamamientos del Parlamento Europeo y el Comité de las Regiones que defienden una mayor cooperación entre todas las entidades públicas. El plan prevé 25 medidas, entre ellas facilitar la movilidad de los funcionarios de los 27 países para compartir conocimientos y buenas prácticas.
También reforzar la capacidad de las administraciones para su transformación digital. Por ejemplo, el ComPAct aumentará la preparación de las administraciones públicas para integrar las tecnologías de inteligencia artificial (IA) en sus operaciones (por ejemplo, de auditoría o contratación pública) de manera segura y fiable. Y para impulsar la transformación ecológica reduciendo la huella de carbono.
Para llevar a cabo esta misión está previsto utilizar el denominado Instrumento de Apoyo Técnico (IAT) junto con otros fondos de la Unión Europea disponibles, como el programa Europa Digital. La Comisión prevé una colaboración estrecha con todos los Estados miembros y las partes interesadas para garantizar su adopción.
No obstante, cada estado implementará las medidas a su propio ritmo y en función de sus necesidades y su estructura institucional. Las herramientas, las metodologías, el apoyo entre iguales y los intercambios de buenas prácticas propuestos ayudarán a los Estados miembros a aprender unos de otros, innovar y mejorar la eficacia de su administración pública.
