Batet impulsa una reforma para abrir la Comisión de Secretos Oficiales a ERC y Bildu

Batet impulsa una reforma para abrir la Comisión de Secretos Oficiales a ERC y Bildu

La presidenta del Congreso plantea que se necesite una mayoría de votos, y no tres quintos, para elegir a los diputados que puedan recibir información reservada.

Meritxell Batet

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet. (Foto: Congreso de los Diputados)

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha impulsado una reforma para acceder a la Comisión de Secretos Oficiales que pasaría por una rebaja de las mayorías que se exigen. Es decir, pasar de los tres quintos fijados en la actualidad a mayoría absoluta. De esta manera, se daría entrada a esta comisión a ERC, Junts y Bildu pese al veto de partidos como el PP o Ciudadanos.

“La comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados debería haberse constituido desde el inicio de la legislatura”, ha afirmado Batet en una comparecencia ante los medios para dar cuenta de su propuesta. Para la presidenta de la Cámara “es una anomalía democrática que dos años y medio después no se ha haya podido constituir por falta de los acuerdos necesarios”.

Según ha explicado, su voluntad siempre ha sido que esta comisión se constituyera. Con ese objetivo ha mantenido conversaciones con varios grupos parlamentarios “para intentar lograr un consenso que responda a normativa parlamentaria aplicable”.

La iniciativa puesta sobre la mesa por Batet pasa por modificar una resolución de 2004 del que fuera presidente del Congreso, Manuel Marín, que establecía una mayoría de tres quintos de los diputados (210) para elegir a los integrantes de esta comisión. Tras constatar los vetos cruzados existentes, ha defendido que toca poner fin a los mismos. De ahí que haya llevado esta cuestión a la Mesa y Junta de Portavoces.

La presidenta del Congreso quiere llevar a pleno la constitución de esta comisión esta misma semana. Y es que, en los últimos días varios han sido los grupos que han exigido explicaciones ante la polémica desatada por las escuchas a líderes independentistas a través del sistema Pegasus.

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