La compañía ha saltado al mercado con un precio de salida de 3,04 euros, 152 millones de euros de capitalización y Renta 4 como asesor para la operación y proveedor de liquidez. En los primeros compases tras el toque de campana, la acción creció alrededor de un 15%.
La compañía cotiza bajo la etiqueta ‘ATSI’ y se convierte en la decimoquinta compañía en incorporarse a la conocida como ‘bolsa de las pymes. Antes de salir a bolsa, ha realizado una colocación privada de 715.857 acciones entre más de 500 inversores minoritarios, entre los que se encuentran empleados, ‘freelances’ y allegados a los principales accionistas.
Entre los objetivos con los que debuta en el parqué, se encuentran habilitar un mecanismo de financiación para captar recursos, utilizar acciones como forma de pago en operaciones corporativas, una mayor notoriedad y la posibilidad de fidelizar a su plantilla.
Por su parte, el director gerente de BME Growth, Jesús González Nieto-Márquez, ha subrayado el peso del sector tecnológico en este selectivo y ha puesto en valor que cada compañía que sale a bolsa es un ejemplo para otras que están pensando en ello.
González ha subrayado que, pese al complejo contexto derivado de la Guerra Ucrania, las compañías de BME Growth han levantado 863 millones de euros. «Es imposible predecir qué va a ocurrir el próximo año, pero tenemos muchos motivos para ser optimistas en 2023, especialmente en la bolsa de las pymes», ha subrayado el directivo de BME en el acto de toque de campana.
LA EMPRESA
AtSistemas cuenta con 2.000 empleados y cerró su último ejercicio completo con 97 millones de euros de ingresos, un 24,4% más que en el año anterior, y casi cinco millones de euros de beneficio neto, lo que ha supuesto un crecimiento en este apartado de un 64,8% en comparación con el de 2020.
La consultora es propiedad de sus dos fundadores: José Manuel Rufino, que ejerce como consejero delegado, con un 52,67% del capital, y Miguel Ángel Sacristán, que cuenta con un 45,75% y ocupa el rol de director de ventas.
Esta se encuentra inmersa en un plan de crecimiento e internacionalización, cuyo último paso se dio en noviembre con la compra de la firma escocesa New Verve Consulting.
Rufino ha destacado en un comunicado que la salida a bolsa posibilita que los empleados participen en el capital de la compañía y se ha mostrado seguro de que esto se traducirá en «sinergias extraordinariamente positivas».
Por su parte, Sacristán ha compartido el mensaje de Rufino y ha subrayado «el gran escaparate que ofrece BME Growth» de cara a su posicionamiento.
