Así sí iríamos al paraíso

El Nuevo Modo

Así sí iríamos al paraíso

La buena gestión es así: permanente. No se trata solo de decidir y esperar resultados, sino de garantizarlos de modo permanente.

Brote

El paraíso, en lo nuestro, es consolidar y mantener democracia y bienestar

Sí. Permítannos presentar otro de los factores claves de nuestro concepto: no se trata solo de consolidar, sino de agenciar los medios para el mantenimiento permanente de democracia y mercado.

Visto el entorno actual, no basta consolidar. También hay que mantener

Lo asumimos como tema de gestión. Con fines precisos, un sistema de evaluación y control (lo que llamamos “Control Estratégico de Gestión”) puede permitirnos saber si vamos bien y qué corregir, si no.

Se trata de las dos tareas asociadas al control: evaluación (de rumbo) y control

Se trata del perro mordiéndose la cola: una vez evidentes desviaciones respecto a lo planificado y gestionado, tomar la decisión correctiva correspondiente. Para lo cual, otear de nuevo el futuro y seguir el Manual de Instrucciones.

Evaluar es cotejar resultados vs. rumbo. Controlar es decidir las correcciones

Pues sí, la buena gestión es así: permanente. No se trata solo de decidir y esperar resultados, sino de garantizarlos de modo permanente. El punto no es lograr, sino lograr lo planificado. Y si no, corregir.

La cola del perro ayuda a orientar hacia dónde dirigir mirada y olfato

Cumplido el ciclo: 1) Prospectiva, 2) Estrategia (Planificación), 3) Organización; 4) Alta Dirección, 5) Gestión Operacional; 6) Coordinación, 7) Evaluación y Control… pues, toca reiniciarlo ad infinitum. Es no solo integral, sino permanente.

Sin embargo, como puede notarse, mirada y olfato no bastan

En estas cosas, desconfíen de quien solo se guía por el olfato. A la mirada y el olfato debe agregarse la inteligencia estratégica. No es remedio que se halle en botica. Para nuestro objeto es preciso bastante de pensamiento del este asiático.

No somos chinos. Tenemos el mismo cerebro, aunque no el mismo software

Soy de la costa venezolana. Del reino de la informalidad. Pero, en el campo intelectual que asumo, el largo plazo es un atributo esencial. Frescura y procesos largos de realización son casi que simbióticos.

Para ir al paraíso lo primero es imaginarlo. Para eso se requiere frescura

Y para durar en él lo importante es la convicción en el beneficio de la firmeza y la asiduidad para garantizarlo. ¿Queremos buena democracia y un mercado exitoso? Eso no se logra en actos de magia. Menos, de improvisaciones.

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