«Insto a todas las partes y a las partes pertinentes a que permitan el acceso de las Naciones Unidas para entregar asistencia humanitaria urgente a los civiles palestinos atrapados e indefensos en la Franja de Gaza. Hago un llamamiento a la comunidad internacional para que movilice apoyo humanitario inmediato para este esfuerzo», dijo Guterres en rueda de prensa, a propósito de la guerra desatada por el ataque sorpesa del grupo palestino Hamás contra Israel.
En la mañana del 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel desde la Franja de Gaza: fuentes castrenses en Tel Aviv informaron sobre miles de cohetes disparados desde el enclave y la infiltración de decenas de palestinos armados en las zonas fronterizas del sur del territorio hebreo.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron la operación «Espadas de Hierro», que comenzó con cuatro oleadas de ataques aéreos en los que fueron lanzadas unas 2.000 municiones y más de 1.000 toneladas de bombas sobre Gaza
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su primera declaración pública sobre el ataque palestino, dijo que el país «está en guerra».
Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia ha causado unos 800 muertos y más de 2.400 heridos en Israel, a los que se suman 560 muertos y 2.900 heridos, respectivamente, en Gaza, así como más de 100 personas, tanto militares como civiles, han sido secuestradas durante el ataque y están cautivas en el enclave palestino.
