La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, se encuentra de visita en Bruselas en busca de apoyos para la permanencia de su país en la Unión La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, se encuentra de visita en Bruselas para reunirse con los principales líderes comunitarios. Su objetivo es claro: conseguir que su nación pueda continuar en la UE, pese al resultado del referéndum del pasado Brexit en el que el conjunto de los británicos optor por abandonar la Unión.
Sin embargo, un abrumador 62% de los escoceses optó por la permanencia. Un hecho que ha llevado a Sturgeon a declarar que si fuese necesario, estaría dispuesta a estudiar todas sus posibilidades lo que incluiría que el Parlamento de Escocia vetase la aplicación de la salida del Reino Unido de la UE.
Es decir a abrir un complejo debate constitucional sobre si el parlamento escocés tendría potestad para tomar dicha decisión. Pero también a convocar un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia ya que fue precisamente la posibilidad de seguir perteneciendo a la UE como parte del Reino Unido uno de los factores decisivos para la victoria de la permanencia en el de hace ahora casi dos años.
Sturgeon ya ha conseguido al menos un aliado entre los principales líderes europeos. Se trata del líder de la «Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos» (ALDE) en la Eurocámara, Guy Verhofstadt, quien previamente a su reunión de hoy con la propia primera ministra escocesa aseguró en una entrevista con la televisión STV que no veía «ningún obstáculo» para una Escocia independiente en la Unión Europea.
Leading EU politician: 'No big obstacle' to independent Scotland joining EU https://t.co/fUzfBf33hT pic.twitter.com/iQo2xLeHnC
— STV News (@STVNews) June 28, 2016
Un hecho que no deja de ser sorprendente si tenemos en cuenta que Verhofstadt es el líder del grupo de la Eurocámara en el que se integra Ciudadanos, opuesto a este tipo de procesos de secesión; una posición que ha convertido en uno de sus principales rasgos identitarios. Sin embargo, para el líder de los liberales europeos, grupo en el que también se integra Convergència Democràctica (CDC), «si Escocia decidiese abandonar el Reino Unido, ser un estado independiente y después ser parte de la UE, no debería haber ningún obstáculo».
Es más, Verhofstad definió como suicida no hacerlo: «Nos gusta tener a todos los ciudadonos a los que les gusta Europa. Sería completamente suicida si la Unión Europea dijese que no a quienes quieren entrar en la Unión». Una valoración que, a continuación, remarcó al señalar: «La Unión Europea es tan grande, un proyecto tan bueno y fantástico que sería suicida no ser empático con aquellos que quieren unirse».
Pero este no es el único apoyo que ha conseguido Sturgeon en su visita a la capital comunitaria. Así, el eurodiputado alemán de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel, David McCallister, ha asegurado también que la voluntad de Escocía, por lo menos, debería ser escuchada por Bruselas.
McCallister forma parte del PPE, el grupo del PP español; con la diferencia de que, en este caso, no se trata de su principal figura, ni líder del mismo. Esa posición la ocupa el también alemán Manfred Weber quien se ha limitado a calificar su reunión con Sturgeon como «interesante».
