El miedo al resultado electoral de este domingo en Grecia ha generado que las entidades helenas registren un incremento en la fuga de sus depósitos: desde los 100 millones de euros diarios registrados a fecha de mayo, hasta los 500 millones de euros diarios registrados en la primera quincena de junio.
Según la agencia Bloomberg, que ha citado a dos banqueros griegos relacionados con la situación, el temor a que gane la coalición de izquierda radical Syriza -cuya elección podría conllevar la marcha del euro- el próximo domingo ha hecho que muchos ciudadanos saquen sus ahorros de las entidades ante un posible regreso al dracma con la consiguiente devaluación.
Uno de los dos banqueros citados por la agencia de noticias financieras ha dicho que la cifra de 500 millones de euros fue superada este martes, al registrarse una fuga de 700 millones de euros. Desde octubre de 2009 se han retirado alrededor de 72.000 millones de euros en depósitos de los bancos griegos. De momento estas entidades -y desde ayer también las filiales de los bancos franceses que operen en el país- tienen acceso a las líneas de crédito del Banco Central Europeo (BCE), pero si abandonan la divisa única dejarán de contar con esta ventaja.
Syriza no quiere salir del euro. No obstante, sí quiere renegociar la deuda que tiene con los acreedores y revisar las políticas de austeridad impuestas a los anteriores gobiernos, el socialista que lideraba Yorgos Papandréu y el de coalición que, durante los últimos meses, ha gobernado el país mediterráneo de la mano del tecnócrata Lucas Papademos.
