El catálogo del viejo sello incluye las obras fundamentales del rock urbano, el heavy y la ‘premovida’ Antes de que la ‘Nueva Ola’ y la ‘Movida Madrileña’ se convirtieran en fenómenos mediáticos y canteras de las nuevas estrellas del pop nacional, y también en paralelo con esas explosiones, unos cuantos artistas arriesgados se subían a los escenarios para mantener viva la llama del rock urbano o encender la mecha del nuevo heavy metal.
Algunos de aquellos francotiradores encontraron cobijo discográfico en Chapa, un sello moderno que la discográfica Zafiro montó con el asesoramiento del Mariskal Romero, un locutor de radio muy famoso en la época.
La historia, ¿cómo no?, tuvo sus luces y sus sombras. Y no siempre acabó bien. Tampoco fue posible que algunos de estos trabajos alcanzaran la dimensión que merecían por la habitual ceguera de los programadores de radio y televisión, la telaraña de intereses creados editoriales y la falta de ambición del propio sello.
La verdad es que cuatro décadas después, o casi, tampoco importan demasiado esos detalles. Y lo que de verdad queda es un puñado de obras con capacidad para resistir el paso del tiempo. Buena música que Sony va a reeditar ahora en vinilo y que da para mucho más que la simple curiosidad antropológica.
Aquí hay discos sencillamente magistrales, como ‘Fiebre De Vivir’ de Moris o ‘El Limpiabotas Que Quería Ser Torero’ de Cucharada. Otra canónicas, como los primeros trabajo de Leño, Asfalto, Obús, Topo o Baron Rojo. Y algunas entrañables, como las de Bloque, Tequila, Mermelada o Kaka De Luxe.
Así que muchos aficionados van a agradecer que estos discos vuelvan a publicarse. Aunque sólo sea por volver oírlos. Lo cierto es que las pocas copias originales de muchos de ellos que siguen en circulación quizá no estén en muy buenas condiciones tras haber soportado durante tantos años el castigo de las viejas agujas y los platos ochenteros.
