El plazo para que el FROB pudiese volver a colocar un paquete de Bankia en el mercado venció en mayo, y desde entonces cada cierto tiempo surgen los rumores de una nueva desinversión. Las acciones de Bankia se anotaban hoy su octava jornada consecutiva de avances, dejando a un lado las tensiones geopolíticas que han enrarecido el ambiente de la Bolsa en las últimas semanas. En concreto, los títulos del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri alcanzaban a poco del cierre los 1,444 euros, cada vez más cerca de nuevo de los 1,47 euros a los que, allá por el mes de febrero, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) vendió entre inversores institucionales un 7,5% de la entidad.
El plazo para que el fondo de rescate pudiese volver a colocar un paquete de Bankia en el mercado venció a finales de mayo, y desde entonces cada cierto tiempo surgen los rumores de una nueva desinversión. No son pocos los que piensan que, si el rally se extiende al último tercio de agosto, las acciones del banco podrían estar preparadas ya en septiembre para una nueva operación.
No obstante, no se descarta tampoco que el FROB decida tomarse más tiempo antes de realizar una nueva desinversión. Tras las subastas de CatalunyaCaixa y Novagalicia, Bankia se ha convertido en la principal esperanza del Gobierno para poder presumir de recuperar al menos una parte significativa del dinero del rescate, por lo que la intención es que el precio de las acciones alcance su máximo potencial.
La primera desinversión se realizó a 1,47 euros, correspondientes a una rentabilidad del 12% respecto a la última inyección de capital (a 1,35 euros), pero la venta del total de la participación del Estado al ese precio supondría unas pérdidas para los contribuyentes de unos 10.500 millones de euros, un 47% de las ayudas totales.
