Las elecciones catalanas agrietan la relación entre los partidos favorables al 155

Cataluña

Las elecciones catalanas agrietan la relación entre los partidos favorables al 155

PP, PSC y Ciudadanos se lanzan dardos y dejan atrás la imagen de unión exhibida hace semanas.

Miquel Iceta, Inés Arrimadas y Xavier García Albiol

Parece que fuera ayer cuando Inés Arrimadas, Xavier García Albiol y Miquel Iceta eran, de alguna forma, una misma persona. La vía unilateral tomada por los partidos independentistas agudizó la unión de tres formaciones – Ciudadanos, PSC y PP – que desde septiembre de 2015 a noviembre de 2017 han mantenido una sintonía nunca antes vista en Cataluña. Sin embargo, la proximidad de las elecciones del 21 de diciembre ha variado el clima y la relación entre los favorables al 155.

La líder de Ciudadanos y candidata a presidir la Generalitat de Cataluña, Inés Arrimadas, es consciente de la ventaja numérica que le conceden las encuestas en comparación con las otras dos formaciones partidarias del artículo 155 de la Constitución. Esa es la razón por la que invita a PP y PSC a adherirse a un acuerdo previo por el que todos se comprometen a apoyar a la lista ‘unionista’ más votada en las elecciones.

La formación naranja tiene todas las papeletas para ser la lista ‘unionista’ más votada el 21-D. Sin embargo, tiene pocas, muy pocas, para que los socialistas la invistan como presidenta de la Generalitat, en caso de que eso fuera aritméticamente posible. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, confirmó este jueves las escasas opciones que tiene Arrimadas de conseguir el voto socialista: “Ni independentistas ni opciones políticas de derechas”.

Esas fueron las palabras textuales que utilizó el líder del PSOE en una entrevista concedida a TVE, donde calificó a Ciudadanos como “la media naranja del PP”. La postura de Iceta y Sánchez solo les deja abiertos el camino que conduce a los ‘comunes’ de Ada Colau, a menos que los otros partidos varíen el independentismo o las políticas de derechas de su hoja de ruta.

Ciudadanos trata de utilizar esta posición del PSC para alertar a los votantes de que los socialistas podrían tratar de reeditar el tripartito que formaron con ERC e ICV en la primera década del Siglo XXI y que colocó a Pasqual Maragall y José Montilla al frente del Palacio de la Generalitat.

La formación naranja alerta de ese tripartito proponiendo la conformación de otro tripartito junto a socialistas y populares.

Sin embargo, aunque el PP está más cerca de Ciudadanos que el PSC, los populares están visiblemente molestos con la actitud de la formación naranja. En parte porque les está arrebatando, posiblemente, cuestiones que eran monopolio del PP, como el debate territorial y el “oportunismo”.

Líderes del PP consideran que Ciudadanos y Albert Rivera están siendo unos “oportunistas” con algunas medidas que han planteado en el último mes, como la equiparación salarial de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el voto en contra del Cupo vasco o abanderar la unidad de España.

Empujados por las encuestas y conocedores que en Euskadi y Navarra no tienen representación – menos votos incluso que UPyD –, Ciudadanos ha decidido tomar una bandera que le puede granjear muchos votos en otras regiones. Algo que, según muchos políticos de diversas formaciones, lleva haciendo el PP desde hace años, como la recogida de firmas contra el Estatut.

Vamos a hacer una campaña contra el independentismo, no contra Ciudadanos, pero también vamos a mandarle algunos recaditos”, admite un miembro de la dirección del PP a Europa Press.

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