Señor presidente de la república de Venezuela, admirable su tarea cumplida frente a la dificultad que representa desabastecer de petróleo, de alimentos, de medicinas y de todo lo demás a un país que atesora tan inmensos recursos naturales, más ahora huérfano de Fidel Castro. Servirse del Tribunal Supremo para anular el Parlamento es una medida audaz que explicarán sin titubeos sus asesores áulicos de la escuela podemita. Se espera que anuncie visita a Moscú para recibir la bendición de Putin. Pronto.
Tal y como explica la Oficina Estadística de la UE, la sobrecalificación se produce cuando personas con educación terciaria están empleadas en ocupaciones que…