La última decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, dejará a China sin rival en el liderazgo de las energías renovables, una industria en plena expansión ante la concienciación mundial de la necesidad de luchar contra el cambio climático. El mandatario acaba de firmar una orden ministerial para revertir las medidas ambientales de la Administración Obama en favor del carbón, mientras el gigante asiático dispara su inversión en tecnologías limpias. Para los expertos, las nuevas propuestas de Trump alejarán cada vez más a EEUU de la cabeza en el desarrollo tecnológico y la innovación en las energías verdes, allanando el futuro a China. Así lo apunta Wen Wen Lindroth, analista senior de deuda corporativa de Fidelity, que destaca las cifras de inversión del país asiático.
China anunció en enero una inversión de más 350.000 millones en proyectos de energía limpia para 2020, como parte de un esfuerzo por ‘apagar’ las centrales eléctricas de carbón. Su objetivo es que para 2030 las fuentes renovables alcancen el 20% del consumo total de energía del país, con 200 gigavatios de capacidad eólica instalada y 100 gigavatios de energía solar, unas cifras que serían dos veces y media la capacidad instalada actualmente en EEUU, según publica The Washington Post.
“Debemos desarrollar nuevos modelos de crecimiento y aprovechar las oportunidades que ofrece la nueva ronda de revolución industrial y economía digital”, aseguraba el presidente chino Xi Jinping en el foro de Davos.
Ya a principios de 2017 un informe del Instituto para la Energía Económica y el Análisis Financiero (IEEFA) alertaba de que la potencia asiática estaba a punto de adelantar a EEUU como el jugador más importante en la industria renovable mundial, al incrementar su inversión extranjera en un 60% el año pasado.
Trump recortará el apoyo público a las renovables, un nuevo golpe a las empresas estadounidenses del sector que ya veían como su cuota de mercado y liderazgo tecnológico disminuía frente a los competidores extranjeros, especialmente las compañías solares y eólicas de China. “Justo cuando la energía solar se está volviendo económica, estamos viendo países como China e India abrazan la tecnología, mientras que claramente, revocar el Plan de Energía Limpia es un movimiento en la otra dirección”, apunta Tom Werner, presidente y director ejecutivo de SunPower, al citado medio norteamericano.
“China está entrando no sólo en un papel de liderazgo climático internacional, sino también en un papel de liderazgo internacional en innovación y despliegue de energía limpia”, sostiene al respecto Joanna Lewis, experta en la industria de energía limpia de la Universidad de Georgetown.
El presidente de EEUU justifica sus medidas en favor de los combustible con el empleo. Asegura que las tecnologías limpias y la lucha contra el cambio climático han generado una fuerte destrucción de empleo en el país: “Crearemos millones de buenos empleos en EEUU, muchos empleos energéticos, y realmente generaremos una increíble prosperidad en todo el país”, aseguraba al suscribir la orden ministerial.
Según cifras del medio Mashable, el año pasado la fuerza de trabajo de energía solar creció un 25%, mientras que en la industria eólica aumentó un 32%. En general, los sectores de ‘baja emisión de carbono’ emplearon a 800.000 trabajadores , frente a los 1,1 millones de trabajadores en las industrias tradicionales de carbón, petróleo y gas natural.
