Guinea Ecuatorial solicita su ingreso en la OPEP

La entrada de Guinea Ecuatorial en la OPEP supondría un sexto país africano en el cártel petrolero con el que recientemente ha pactado reducir el bombeo de pozos. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría contar con un nuevo miembro próximamente. A pesar del creciente disenso que se vive entre los participantes del cártel petrolero, Guinea Ecuatorial ha procedido ya a solicitar su adhesión al club con sede en Viena y liderado por Arabia Saudí.
 
El país se convertiría en el número 14 en la lista de integrantes de la OPEP, en la que ya figuran otras cinco naciones del continente africano. Con anterioridad, las autoridades guineanas ya habían mostrado su interés en sumarse al club, por lo que recientemente habían suscrito el acuerdo con otros países no miembros para reducir conjuntamente la producción mundial de crudo.
 
Desde Malabo, el ministro de Minas e Hidrocarburos, Gabriel Mbaga Obiang, ha asegurado que los intereses de su país están “completamente en línea” con los de la organización, según declaraciones recogidas en un comunicado reproducido por agencias internacionales. No obstante, se desconoce si la solicitud de adhesión ha sido ya formal o se ha limitado a las declaraciones del político en el encuentro con sus homólogos durante el pasado fin de semana en Viena.
 
A pesar de esta noticia y del éxito de la cumbre petrolera celebrada en la capital de Austria, los datos de producción de EEUU han vuelto a provocar el descenso de precios del barril de crudo. El freno al bombeo de pozos en los países miembros del cártel y sus aliados se ha topado con un mayor ritmo de producción en la primera economía del mundo, consecuencia de la mejora en eficiencia y consumo de recursos de las prácticas empleadas en la anteriormente cara tecnología de fractura hidráulica o fracking.
 
Obiang también ha señalado que sin ser miembro del grupo de exportadores, Guinea Ecuatorial ya “está haciendo su parte” para asegurar el objetivo de reducir la producción global en unos 1,8 millones de barriles al día. Un movimiento con el que “asegurar la estabilidad del mercado” y permitir que la industria siga contando con fondos recurrentes para dedicar a la inversión en exploración y desarrollo de nuevos recursos.