Los colectivos vecinales logran recuperar la parcela municipal para zonas verdes en la que el movimiento neocatecumenal iba a construir el polémico cementerio. La parroquia de Santa Catalina Labouré, propiedad del grupo religioso ultraconservador Camino Neocatecumenal -institución católica más conocida como los Kikos por el nombre de su fundador Kiko Argüello- ya no va a construir su polémica cripta en una parcela cedida por el Ayuntamiento que estaba prevista para zonas verdes. Tras una intensa campaña de movilizaciones ciudadanas, la iglesia ha desistido de ampliar sus instalaciones, lo que en desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) se califica de “éxito vecinal”
La Fravm ha mandado un comunicado exultante en el que informan que “las vecinas y vecinos del madrileño barrio de Opañel, en Carabanchel, han logrado frenar la construcción del cementerio proyectado por la parroquia Santa Catalina Labouré, del Camino Neocatecumenal (institución católica más conocida como los Kikos), junto al edificio parroquial, propiedad del Arzobispado, obtenida tras una permuta con el Ayuntamiento de Madrid”.
El proyecto consistía en la construcción un jardín, salones parroquiales, una capilla con una cripta con capacidad para 230 nichos y un aparcamiento subterráneo de dos plantas, con lo que la iglesia ocuparía parte de una parcela municipal calificada como zona verde. E informan que “tras la victoria vecinal, el proyecto de la iglesia queda reducido a la construcción de unos almacenes, un aparcamiento y una ermita.
Explican que “tras varias manifestaciones y la recogida de más de 6.000 firmas de otros tantos vecinos la plataforma ciudadana ha logrado que la iglesia desista de construir el cementerio y que el Ayuntamiento recupere la parte de la parcela calificada como zona verde, que representa 2/3 del total que iba a ser ocupado”.
Los vecinos se oponían frontalmente a esta actuación y especialmente a que se construyera un ‘camposanto, ya que como explicaban desde la Asociación Vecinal Parque de Comillas “En este distrito tenemos ya siete cementerios pero nos falta todo tipo de equipamientos públicos”.
Además, aseguraban, el Ayuntamiento de la capital “había confirmado que esa parcela se destinaría a equipamientos deportivos”.
Informan que la concejala de Carabanchel, Fátima Núñez, aseguró ayer en el transcurso del pleno del distrito, que durante el segundo semestre del año se quitará el vallado de la parcela pública y que se adecuará, a petición del vecindario, para evitar incendios y problemas de inseguridad.
Ahora, la Plataforma, pide al Ayuntamiento de Madrid, que dirige Ana Botella, que abra un proceso de participación ciudadana para elegir el destino de la parcela pública y exige que se haga público el documento de permuta suscrito con la Iglesia.
