El PSOE denuncia el «oscurantismo» del PP ya que la presidenta de la Junta de Carabanchel se niega a comparecer para informar de los planes del movimiento neocatecumenal de construir una cripta. Los socialistas madrileños denuncian el uso exclusivo que el Ayuntamiento de Madrid, que dirige Ana Botella, permite hacer a los miembros del movimiento católico neocatecumenal, conocido como “los kikos”, de una parcela en Carabanchel, que es de titularidad municipal y que tendría que ser una zona verde.
Según el portavoz del grupo municipal socialista en Carabanchel, Gabriel Calles, el PSOE ha denunciado reiteradamente esta situación, así como los planes de este grupo de construir “equipamientos lucrativos en estos terrenos”, entre ellos una cripta, algo a lo que se oponen frontalmente los vecinos de Carabanchel que ya han protagonizado numerosos actos de protesta.
Se refiere el grupo socialista a los terrenos junto a la iglesia Santa Catalina Laboure, en la calle Opañel 29, una parroquia que es propiedad del grupo religioso ultraconservador Camino Neocatecumenal -institución católica más conocida como los Kikos por el nombre de su fundador Kiko Argüello.
No tienen licencia
El PSOE, que dice haber llevado este tema a varios plenos del distrito, explica que en marzo, el movimiento neocatecumenal anunció que iba a construir equipamientos lucrativos en este terreno y “lo denunciamos en la comisión de Urbanismo y en la de Seguridad”, recuerda Gabriel Calles, quien asegura que “allí se nos ratificó que no cuentan con licencia para poder hacerlo”.
Por ello, el grupo socialista de Carabanchel pidió que compareciera la presidenta de la Junta en el Pleno de hoy, “para que informara del estado de las licencias y las medidas adoptadas para la corrección de esta apropiación indebida y su restitución al uso público y disfrute de los ciudadanos”, explica el portavoz del PSOE en el distrito, algo a lo que se ha negado,
“La presidenta de la Junta se ha negado a comparecer, con la excusa de que no tiene competencias. Pero esto ratifica el oscurantismo del PP”, se queja Gabriel Calles.
La polémica se produce porque la parroquia, que ya es la más grande de Madrid y a la que en ambientes eclesiásticos se le conoce como ‘la catedral de Kiko’, pretende construir un jardín, salones parroquiales y una capilla con una cripta con capacidad para 230 nichos así como un aparcamiento subterráneo de dos plantas, en un terreno en el que, según los vecinos, les habían prometido construir un polideportivo.
Por ello las asociaciones vecinales se oponen al proyecto y, han convocado distintas concentraciones de protesta ante las puertas del templo en abril y mayo.
