El vicepresidente económico afirma que nunca dio un ultimátum a Zapatero para irse. «Le envié un documento aunque él dice que no lo recibió». El ex vicepresidente económico Pedro Solbes confesó en la COPE que decidió irse cuando vio que Zapatero tenía una visión de la crisis y él otra. Sobre el famoso debate con Manuel Pizarro en febrero de 2008 en el que el ex dirigente popular aseguraba que había crisis y él no, Solbes asegura que los dos «trabajaban con datos parciales y cada uno los interpretó de una forma distinta».
Lo ha dicho al presentar en la cadena episcopal su libro «Recuerdos. 40 años de servicio público» en el que Pedro Solbes plasma su paso por la vicepresidencia económica del Gobierno de Zapatero. Y en la entrevista ha lamentado que del mismo sólo se hayan extraído cosas puntuales. «Pretendía explicar cómo han funcionado muchos temas y al final todo queda reducido si en la frase a, b o c queda más matizada un tema u otro».
Niega que tratara de salvar su nombre de la crisis económica. «No es un ajuste de cuentas porque yo no ajusto cuentas con nadie y no tengo que ajustar nada con nadie. Hay cosas en las que estoy de acuerdo y otras con las que no. He trabajado con el presidente Zapatero y en algunas cosas he estado de acuerdo y en otras no».
Sobre el debate económico con Manuel Pizarro y la negación de la crisis, Solbes aclara. «Vivimos unos meses con cambios trepidantes y lo que parecía cierto un día a la semana siguiente cambiaba. El debate con Pizarro fue el 19 de febrero 2008 y la semana anterior habían salido los datos de contabilidad nacional. Yo dije que no había crisis sino una desaceleración de la economía aunque Pizarro insistía en que había crisis y que el problema iba a ser el desempleo. Los dos trabajábamos con datos parciales y cada uno lo interpretó de una u otra forma».
«En la prensa de la época, los economistas, analistas,… defendían la expansión como la salida de la crisis y no es la primera vez que se comete ese error en la historia de España. Era una opción que también tenía su sentido. Los problemas serios los vimos en la segunda mitad de 2008 cuando empiezan los problemas en EEUU. Los problemas se complican con la caída de la actividad y la devaluación de sus activos. Todo eso va empeorando la situación de los bancos y así empieza la crisis. El Banco de España hicieron un esfuerzo enorme reduciendo el número de cajas pero todo eso requiere tiempo. No se detectó mal ni se actuó tarde. ¿Se podía haber actuado antes? Ahora es muy fácil decir».
El ex dirigente asegura que «nunca dio un ultimátum a Zapatero para irse». «Le envié un documento aunque él dice que no lo recibió. Yo tuve a partir de ese momento la idea de que él tenía una visión de la crisis y yo otra y, por lo tanto, tenía que irme. Nunca hablé de corralito porque estábamos muy lejos de esa idea. Sí lo hacíamos de cómo veíamos el escenario».
¿Tienen futuro las pensiones? «El problema está encima de la mesa en España y en Europa. No se si vale este sistema, no he entrado en detalle, pero tenemos que ser realistas y saber que es un sistema en el que tenemos que aportar recursos. Yo siempre he defendido el sistema de pensión complementaria pero los gestores han sido poco cuidados en los costes y en los rendimientos. A mi me gustan los modelos nórdicos donde tú tienes una retribución en función de tus aportaciones»
