Bono sobre el Yak-42: “Contrataban aviones basura” por los gastos de la guerra de Irak

Yak-42

Bono sobre el Yak-42: “Contrataban aviones basura” por los gastos de la guerra de Irak

José Bono, exministro de Defensa

El exministro de Defensa defiende que el dictamen del Consejo de Estado sobre el Yak-42 es “una oportunidad” para que el Gobierno pida perdón. El exministro de Defensa José Bono afirma que existe un “documento oficial oculto” sobre la tragedia del Yak-42 en la que fallecieron 62 militares que demuestra que “se contrataban aviones basura por las limitaciones presupuestarias existentes” debido a los gastos de la guerra de Irak.
 
“Contrataban aviones basura no por maldad de los jefes militares del Estado Mayor, sino por las limitaciones presupuestarias existentes, como consta en un documento oficial oculto hasta ahora a la opinión pública que dice que ‘con los gastos acumulados hasta la fecha (Prestige, crisis de Irak…) solo se podían contratar dos aviones al mes’. Eso obligaba a priorizar los vuelos”. Así lo señala el veterano socialista en una entrevista a El País este martes que coincide con la reunión de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, con los familiares de estos militares.
 
Según Bono, “el JEMAD tenía que pedir permiso al ministro para algún vuelo concreto, la autorización solía llegar con muy poco tiempo de reacción y en todo ello incidía indiscutiblemente la sensibilidad política que se vivía respecto al conflicto iraquí” y “si alguien niega estos hechos, mostraré el documento”.
 
El extitular de Defensa explica que “la información que me dio Trillo no era relevante; su mayor interés era que el asunto acabase pronto” y que el asunto de “las subcontratas las supimos porque fui personalmente al Estado Mayor de la Defensa”. “Tuvimos que forzar un armario del que no me daban la llave para conseguir la documentación”, destaca el también expresidente del Congreso, que dice que “el jefe del Estado Mayor envió a un comandante para conseguir información en el extranjero”.
 
Y es que, la propietaria del avión, Um-Air, “se negó a entregar el contrato y solo nos dio la primera y última página”, mientras que “otra información la recibimos pero con el precio tachado: llegamos a concluir que el Gobierno había pagado 149.000 euros y Um-air había cobrado 38.000. Es decir, que 111.000 se habían quedado por el camino”. Un dinero del que se desconoce su paradero.
 
José Bono tiene la “esperanza” de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, “admita que se hicieron cosas mal a sabiendas: que hubo corruptos que se llevaron el dinero de las sucesivas contrataciones del avión y del seguro no contratado”. “Deben reconocer que no atendieron las quejas de los soldados; que hoy no concederían el indulto a los condenados y que no fue un ejercicio del derecho de gracia sino un indulto motivado por el miedo a que los condenados hablaran, a que dijeran quién les ordenó repatriar los cadáveres con tanta urgencia como falsedad”, asegura el socialista.
 
 

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