El Comité Federal comienza a moverse y vota sobre la celebración de un Congreso

Comité Federal

El Comité Federal comienza a moverse y vota sobre la celebración de un Congreso

Sede del PSOE

La votación ha sido suspendida entre gritos, abucheos y acusaciones de «pucherazo». La tensión en el comité federal del PSOE crece por momentos. El hecho de que la Ejecutiva en funciones, encabezada por Pedro Sánchez, colocara una urna para que se votara la celebración de un congreso extraordinario ha sido recibido con gritos de fraude y sinvergüenzas y abucheos que han provocado que la votación tuviera que suspenderse, mientras que algunos miembros del Comité, como Juan Antonio Pérez Tapias, han abandonado Ferraz.

La votación ha quedado suspendidas entre acusaciones de «pucherazo» y «fraude» al negarse los representantes del sector crítico a participar en ella.

Ahora, los críticos están recogiendo firmas con el fin de presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez.

El sector crítico necesita el 20% de los asistentes al comité y que la mayoría absoluta vote a favo

El comité transcendental del PSOE está resultado toda una odisea. El café cargado, la tensión y los recesos están marcando la jornada en el Comité Federal del PSOE. El órgano que decide el futuro del partido ha comenzado este sábado a las 09:00 horas donde la discusión ha estado muy presente durante toda la mañana y toda la tarde. El caos está reinando desde el momento en el que los críticos y los partidarios a Pedro Sánchez han arrancado a mostrar sus diferencias. Nueve horas donde, finalmente, se procederá a votar sobre si se celebrará o no un Congreso Extraordinario, tal y como pedía el secretario general.
 
Porque el Comité Federal, en sí, tras nueve horas se ha desencallado. Los críticos, capitaneados por Susana Díaz y su círculo, han defendido que se votase la resolución de tres miembros de la Comisión de Garantías, que abogaban por la creación de una gestora, o que se convoque formalmente este órgano en el que tienen mayoría. Algo que no acepta el bando de Sánchez que defienden que dicho órgano (el cual supuestamente debe resolver los conflictos en el partido) debe celebrarse una vez termine el Comité Federal y que lo que procede es convocar el Congreso Extraordinario y unas primarias. Algo que, finalmente, han decidido aceptar.
 
Con esta votación se desencallan varias horas de bloqueo donde el único acuerdo en esta larga jornada había sido sobre la Mesa del Comité Federal, que finalmente han vuelto a integrar los mismos miembros que lo forman desde que Pedro Sánchez es secretario general: Verónica Pérez, en calidad de presidenta, Rodolfo Ares y Nuria Marín. Algo que se ha logrado tras más de hora y media de discusión.
 
Por el momento, las principales intervenciones ‘no oficiales’ (al no empezar en sí el Comité) que se han llevado a cabo han sido las de Verónica Pérez, presidente del Comité Federal y mano derecha de Susana Díaz, que ha explicado los motivos que han llevado a las dimisiones que han dinamitado la situación y la de Pedro Sánchez para proponer la readmisión de los dimisionados. Según sale desde Ferraz, más de 100 miembros ya han pedido la palabra para intervenir, siempre y cuando arranque el proceso, del que la presidenta de la Junta de Andalucía ha tenido que pedir calma en más de una ocasión.
 
Los recesos han marcado toda la jornada. Al poco de iniciarse la mañana ya se había anunciado el primer receso (de 45 minutos que se ha alargado a más de una hora) donde se ha podido ver a Miquel Iceta y a Susana Díaz charlando en uno de los patios interiores del cuartel general de los socialistas. El segundo, éste indefinido que se ha alargado también a una hora, tenía tono de ultimátum para desbloquear las posturas. Y a lo largo de la tarde ya se ha vivido otro receso.
 
Todo eso dentro de Ferraz, pero de puertas afuera, la tensión ha ido creciendo desde la llegada de los miembros del Comité, recibidos por abucheos por algunos militantes a favor de Sánchez. Ha llegado a tal nivel la situación que hasta la Policía Nacional ha decidido intervenir ante la formando un cordón de seguridad para que los políticos puedan salir sin problemas.

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