El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia que condena al arquitecto a abonar a 2,9 millones de euros a la promotora Jovellanos XXI por el “fracaso generalizado” de la construcción. El Tribunal Supremo ha condenado al arquitecto Santiago Calatrava a indemnizar con 2,9 millones de euros a la promotora Jovellanos XXI por el “fracaso generalizado” en la construcción del Palacio de Congresos de Oviedo.
La Sala Primera del Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el arquitecto y ratifica así un fallo de Audiencia Provincial de Oviedo que considera que la conducta “negligente” del arquitecto fue la culpable de los daños que se produjeron tras el derribo de un graderío durante las obras y la construcción de la cubierta fija, prevista como móvil en el contrato.
En concreto, el tribunal de la capital asturiana condenó a Jovellanos XXI a pagar 7.285.000 de euros a Calatrava en concepto de honorarios, pues este reclamó lo que se le adeudaban pese a los fallos de su proyecto. Al mismo tiempo, condenó al arquitecto a pagar a la promotora 10.245.781,74 euros por los defectos en la construcción y sobrecostes.
La sentencia del alto tribunal, a la que ha tenido acceso Efe, estima que el arquitecto actuó de modo “negligente” e incumplió el contrato de obra “por no guardar en su forma de actuar la debida diligencia”. Además, considera que “la contratación de un arquitecto de evidente renombre internacional para la construcción de una obra singular o emblemática en Oviedo, priorizando esta circunstancia sobre otras posiblemente más económicas», debe ser correlativa con la debida exigencia de responsabilidades en caso de incumplimiento. El fallo llega incluso a señalar que se produjo “un fracaso generalizado de la unidad de estructura”.
El Ayuntamiento de Oviedo, también condenado
La decisión del Tribunal Suprema llega solamente un día después de que el Ayuntamiento de la localidad asturiana haya sido condenado también por el Palacio de Congresos. El Juzgado Contencioso-Administrativo número 3 de Oviedo obligara al Ayuntamiento de la capital asturiana a pagar más de 25 millones de euros a la sociedad Jovellanos XXI por la liquidación del contrato, aunque rebajó considerablemente las pretensiones de los representantes de la empresa, que pedían 90 millones.
